04/12/2021
Llevaste a tu perro 5 días después de que empezó con síntomas, porque esperaste que se le pase sólo. En tanto pipeta, nunca tiene puesta una de forma preventiva, solo si le ves pulgas o garrapatas, y a veces ni eso porque como vive afuera, a vos no te molestan. La ùltima vacuna que tiene es la de los 45 días con suerte, por más que el perro ya es adulto. Antirrábica tampoco porque aunque los municipios la dan gratuitamente e incluso muchos van a vacunar a los barrios, a vos se te complica llevarlo a 3 cuadras de tu casa. La última desparasitación fue a los 6 meses, no sabés con qué porque fue con un liquido suelto que te vendieron en la forrajería, porque el forrajero sabe un montón. El mismo que te vende el Sabrositos o el dr perrot como si fuera el mejor alimento del país, incluso te ha dicho que el Raza lo fabrica ProPlan. El verano pasado se "abicho" y tu vecina te dio para que le pongas un líquido, estuvo unos días ahí tirado pero se salvo.
Llegaste a la consulta, con una bolsa de huesos que vos llamás "el favorito" o "el mimado de la casa", "es el perro de mis hijos", deshidratado, desnutrido, lleno de pulgas, piojos, garrapatas, más parásitos, en shock, no se distinguía entre diente y sarro, obviamente no castrado, y más. El veterinario te hizo confesar lo que en tu casa le diste: paracetamol, ibuprofeno, diclofenac, aspirineta, ajo, cebolla, leche, le rompiste un huevo en la cabeza, ivermectina que te la dió la vecina, lo bañaste, le pusiste un collar de choclo, y vaya uno a saber cuantas cosas más. El veterinario te dice todo lo que hay que hacer y tu respuesta es "Y eso cuanto sale? porque salí con poca plata de casa".
Los dos o tres días que le lleva a tu mascota rendirse de la vida de m* que le diste, vas todos los días a verlo, llorando a moco tendido, rezando, pidiendo por favor que hagan todo lo posible y lo imposible. Pagás refunfuñando porque los veterinarios son comerciantes, no tienen vocación, se aprovechan de la gente, y cuando llegás un día y te dicen que tu mascota no lo logró... lo único que podés decir es "EL VETERINARIO ME MATÓ A MI PERRO..."
Cuando en realidad, A TU PERRO LO MATASTE TÚ.