03/02/2023
Mitos o " verdades a medias" sobre las dietas BARF ( del inglés " comida cruda biológicamente adecuada"):
1) Las dietas BARF son naturales: nada más FALSO.Todos los componentes de estas dietas fueron adquiridos en carnicerías, supermercados, mataderos, etc. O sea que provienen de animales destinados a consumo que fueron criados y alimentados para ese fin. No corresponden a presas que tu animal de compañía haya cazado.
2) las dietas BARF son adecuadas porque respetan el aparato digestivo de los perros , ya que está diseñado para comer carne y visceras: FALSO. Si bien los perros DOMESTICOS, tanto las razas como sus cruzas, tienen por ancestros directos a los lobos y están emparentados con otros canidos silvestres, su metabolismo, aparato digestivo, sistema endócrino, etc. están separados por cientos a miles de años de evolución paralela, y hay estudios que muestran diferencias significativas en el metabolismo entre el canis lupus ( lobo) y el canis lupus familiaris ( perro doméstico). De esto además se desprende que al no cazar su presa el perro doméstico, y no sufrir el desgaste energético y metabólico que ello conlleva, podría estar recibiendo a través de una dieta BARF un exceso de proteína, con consecuencias para su salud a mediano y largo plazo. Los canidos silvestres como el lobo, pueden pasar días a semanas sin comer, al no poder cazar por diversas circunstancias, por lo que, cuando logran hacerlo , se atiborran de comida, y esto ocurre habitualmente sin consecuencias negativas para su organismo. Y si tienen crías, inclusive pueden alimentarlas al provocar las mismas la regurgitación del alimento predigerido en el estómago. Esto NO ocurre en los perros DOMESTICOS. Por ello, compararlos en este y otros puntos es ABSURDO.
3) Las dietas BARF son seguras para nuestros animales: FALSO. si bien la congelación por 24-48 horas de la carne puede inactivar ciertos microorganismos parasitarios ( Toxoplasma gondii, Neospora caninum), no matan ni inactivan microorganismos bacterianos presentes en las carnes y visceras de los animales de consumo ( E. coli, Listeria monocytogenes, Salmonella sp. , Klesbiella sp., Enterococcus, Clostridium sp.). Estás bacterias pueden alojarse en el organismo de nuestras mascotas, y los mismos enfermar, o inclusive funcionar como portadores, generando un potencial problema de salud pública hacia nosotros y nuestras familias.
La dieta BARF es una seudociencia dentro de nuestra profesión, que lamentablemente llegó para quedarse, y responde a una maniobra de marketing que apunta como blanco a un sector de la población que tiene dudas, miedo o aversión a los alimentos balanceados. Y además crea la falsa dicotomía " dieta natural vs balanceado", sobre la falsa premisa de la existencia de una dieta natural para nuestros animales. Se pueden formular dietas balanceadas con ingredientes elaborados de forma casera, y para eso te podés asesorar con Veterinarios especialistas en nutrición.
Parafraseando a una propaganda de una conocida cadena de Hamburguesas: no te comas el verso con las dietas BARF.