11/02/2022
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Hipotiroidismo en Perros y Gatos.
Se debe a una disminución de los valores séricos de hormona tiroidea; se considera la endocrinopatía más común en los perros; se clasifica en primario cuando el problema se localiza en la glándula tiroides, secundario cuando afecta la glándula hipófisis y terciario cuando es el hipotálamo el afectado. Más del 95% de los casos de hipotiroidismo canino son de origen primario y alrededor del 50% de estos son de origen inmunomediado (tiroiditis linfocítica autoinmune). Se dice que existe una predisposición genética y la edad más común de presentación es entre los 6 y 10 años.
🔴SIGNOS CLÍNICOS
Los signos clínicos varían dado que las hormonas tiroideas afectan a todas las células del organismo, pero por lo general se produce una disminución de la tasa metabólica que se manifiesta por letargia, adinamia y tendencia a ganar peso gradualmente; se puede observar hipotermia, bradicardia, intolerancia al ejercicio, queratitis seca, anemia, disminución de la libido, úlceras corneales y expresión trágica.
🔴SIGNOS CUTANEOS
Los signos cutáneos son los más notorios y por lo general, como ya se mencionó son el motivo de consulta. Los signos clásicos incluyen alopecia con patrón de distribución hormonal, hiperpigmentación y piel engrosada; otros signos que se pueden observar son cola de rata, crecimiento retardado del pelo, hiperqueratosis, otitis, seborrea y pioderma secundario, es importante mencionar que esta enfermedad se caracteriza por no ocasionar prurito. El patrón de distribución se localiza en razas pequeñas en cuello y tórax, mientras que en razas grandes tiende a afectar miembros pélvicos y torácicos.
🔴DIAGNÓSTICO
Determinar las concentraciones basales de hormonas tiroideas T4 total y T4 libre, junto con TSH endógena es la mejor prueba; otras pruebas útiles son estimulación con TSH y biopsia de tiroides. Se pueden realizar biometría hemática donde los hallazgos principales consisten en anemia normocítica-normocrómica (25% de los casos) y determinación de colesterol y triglicéridos, los cuales se encuentran aumentados en el 75% de los casos (hipercolesterolemia > 16 mmol o de 250 a 1,000 mg/dl). Se considera que medir la concentración sérica de T4 es más útil que medir la de T3, ya que T3 se forma a partir de T4 en tejidos extratiroidales como hígado, riñón y músculo; además T3 se localiza dentro del citosol celular, por lo tanto los valores séricos son poco útiles, por último estudios recientes mencionan que no se encontró diferencia entre los valores séricos de T3 en perros sanos, perros con hipotiroidismo y perros con el síndrome del eutiroideo enfermo. En cuanto a los valores de TSH los rangos de referencia en perros son: valores basales de 0.06 a 0.32 ng/ml. Los perros con hipotiroidismo primario presentan concentraciones altas de TSH, pero los perros con hipotirodismo secundario o terciario presentan concentraciones bajas de TSH La prueba de estimulación con TSH de puede realizar de la siguiente manera: Se debe tomar una primera muestra para medir la concentración basal de T4 (valor de referencia < 20 hnmol/L). Se administra por vía intravenosa una dosis de 1 a 2.5 UI de TSH bovina al paciente y se toma una segunda muestra de sangre 6 horas después para medir las nuevas concentraciones de T4. Si el paciente es hipotiroideo los valores de T4 se mantienen bajos o cerca del valor basal; en un paciente no enfermo la respuesta normal del organismo es que la concentración aumente al doble del valor basal.