15/08/2020
Cuando se trata de tener animales, estamos obligados a conocer la especie con la que vamos a convivir, los cuidados básicos implican el como debemos alojarlos, alimentarlos, conocer las situaciones que pueden ponerlos en riesgo y en que punto es importante llevarle al veterinario.
En el vídeo pueden observar un paciente intoxicado, su “tutor”, decidió automedicarlo, porque aparentemente tenía sarna, ojo aquí a todos los que tienen animales, ¡no todo lo que parece sarna lo es!, una gran variedad de fármacos utilizados en perros no son compatibles con gatos, y bueno la respuesta la están viendo en este momento.
El caso clínico es un gato macho, intoxicado con permetrina, se absorben muy bien vía digestiva, más que a nivel dérmico, sin embargo, en el gato, el acicalado juega un rol importante para la intoxicación por ingestión. Una característica es que son liposolubles, llegando fácilmente a todos los tejidos.
Los signos tempranos de intoxicación inician en la piel, el animal puede experimentar prurito intenso, dermatitis. La afectación al sistema nervioso provoca parestesia, hiperexcitabilidad, tremor, fasciculaciones y convulsión. Los ojos pueden estar irritados y con midriasis. Enfermedad renal aguda y distrés respiratorio secundario a cuadro neurológico. Hipertermia, hipotermia.