28/08/2023
“ESTA ES MI OPINIÓN DEL PANORAMA POLITICO”
Estamos en plena etapa de campaña electoral y en cada esquina vemos un político organizando reuniones y prometiendo el cielo y la tierra con tal de captar votos de nosotros los electores. Sin embargo, esta publicación no está enfocada a lo que cada a uno de nosotros ve a diario sino a quienes acompañan servilmente a los políticos. Estos personajes se me asemejan a un Esteban Candie el mayordomo negro de la película "Django sin cadenas" de Quentin Tarantino, un personaje envidioso que no solo odia a la gente de su raza, también se cree blanco, rubio y de ojos azules.
El síndrome de Esteban Candie se refiere a aquellos que defienden los privilegios de los políticos, más que al propio político. Son aquellos que se sienten felices si el político anda contento ese día... tan felices que, si tuvieran cola, la agitarían como un perro. Son los que vuelven a casa a cenar con una sonrisa satisfecha, como si fuera lo mejor que les pasó en el día, suspiran y dicen: "Andaba contento el político hoy..."
Tal y como está estructurada la sociedad de hoy, es el ámbito propicio para que florezcan como una plaga los "Esteban Candie". Como el mayordomo negro, esos "esclavos", creen pertenecer a una clase social superior a la de sus congéneres. Los "políticos" les han hecho creer que son "clase media". Ellos reniegan de la clase trabajadora, pero solicitan de su apoyo con el voto para lograr su meta.
"Esos holgazanes son chusma que pretende vivir del Estado y sus ayudas"
No creen en la meritocracia y buscan con ahínco el atajo, la puerta trasera o la trampa que les indica el político de turno, para darles acceso a mejores puestos, o a estamentos que les abran las puertas para recibir subsidios a fondo perdido. Se autodenominan "emprendedores", pero siempre necesitan de "padrinos", siempre respaldados por la oligarquía que les dan acceso a contratos manipulados con "sobrecostos" con cargo al dinero de todos. Esos que financian campañas y se aparcan todos los días en la esquina a tomarse el tintico para untarse un poco de nosotros la promulgada chusma bajo sus ojos.
Amigos míos de Villanueva, a mí al final no me importa votar por quien sea porque espero que mi economía nunca dependa de la ramplonería a la sombra de la política y deseo que ustedes ojalá lleguen a este mismo estado para que puedan elegir libremente por la mejor opción.