29/06/2021
Una pregunta bastante frecuente de propietarios de roedores es que su pequeño consume sus heces, esto resulta preocupante en la mayoría porque claramente para nosotros no es una actividad normal ni que realicemos, sin embargo, para estos animalitos es algo completamente natural que con una alimentación balanceada disminuye pero no desaparece, es instintivo.
¿Cuándo puede ser un síntoma de que hay un problema?
Cuando el roedor consume heces en exceso se debe verificar su dieta, estado general y acudir al veterinario de exóticos para que evalúe que ocurre ya que el consumo frecuente puede deberse a alguna patología en desarrollo o problema nutricional. Cuando el animal está sano, el consumo de heces puede no notarse o ser muy reducido teniendo una alimentación balanceada.
Se debe llevar al roedor a consulta para un chequeo general de su salud estando sano, mínimo 2 veces al año, de esta forma se pueden prevenir patologías, tratarlas a tiempo y el promedio de vida del roedor será más largo al tener un optimo estado de salud por prevención.
https://www.facebook.com/rodentiaclub/photos/a.106217431671770/111265697833610/
¿POR QUÉ SE COME SUS HECES MI ROEDOR?
Esta actividad se llama coprofagia (del griego "comer excrementos") y es un comportamiento donde el animal vuelve a ingerir sus propias heces. Es más correcto denominarlo cecotrofia. Los animales herbívoros (como el conejo, el cobaya y la chinchilla) que fermentan el alimento en la última porción del intestino muestran una cecotrofia muy activa, mientras que esta actividad es menor en los que tienen una dieta más omnívora como la rata, el ratón y el hámster. Esta práctica puede aumentar durante la gestación y lactación para incrementar el aporte de vitamina B12 y ácido fólico. Aunque con el aporte de las dietas modernas la coprofagia no es necesaria para la supervivencia del animal, se trata de un comportamiento innato estimulado por el reflejo a**l (Ebino, 1993).
Las chinchillas producen dos tipos de gránulos fecales: uno es rico en nitrógeno, destinado a la coprofagia, y el otro es pobre en nitrógeno, excretado como gránulos fecales.
En hamsters la fermentación del intestino posterior también ocurre y la coprofagia es común, para maximizar los beneficios nutricionales de la actividad de los microbios del intestino posterior (Benevenga et al. 1995; Grant 2014).
El degú presenta coprofagia, con hasta un 38% de las heces re-ingeridas para permitir la absorción de los nutrientes liberados por la fermentación cecal (Hommel 2012).
Se observó coprofagia en ratones, ratas, hámsteres sirios y chinos, ratones de campo europeos, cobayas, chinchillas y conejos, criados con dietas de pellets nutricionalmente equilibradas. En casi todos los casos, los ratones re-ingirieron las heces sujetándolas con sus patas delanteras después de tomar las heces directamente del ano con la boca. Las ratas Wistar exhibieron un comportamiento similar al de los ratones cuando eran jóvenes, pero los animales adultos se inclinaban a tomar solo las heces excretadas adheridas al piso de la jaula. Los hámsteres sirios doblaban la mitad superior de su cuerpo hacia el ano en cada defecación y tomaban las heces en posición sentada. Los hámsteres chinos mostraron casi la misma frecuencia de coprofagia que los hámsteres sirios, pero su comportamiento se parecía al de los ratones. Los ratones de campo europeos exhibieron una baja frecuencia de coprofagia en comparación con el número de heces excretadas que osciló entre 500 y 600 por animal al día. Esta baja frecuencia es atribuible a las características anatómicas del estómago, es decir, el estómago de los ratones de campo funciona como el rumen, y en él siempre se produce la fermentación anaeróbica.
¿SE PUEDE ELIMINAR LA COPROFAGIA?
Proporcionar una alimentación balanceada hace que la coprofagia disminuya e incluso dejen de hacerlo, sin embargo, no es regla general y depende de cada individuo. Esta actividad para el humano puede ser desagradable pero es completamente natural en los animales que la realizan.
Fuentes:
• Anatomía y Fisiología Clínica de Animales Exóticos - Bairbre O'Malley MVB CertVR MRCVS Veterinary Hospital, Bray, CO Wicklow, Irlanda.
• FERRETS, RABBITS, and RODENTS - Katherine E. Quesenberry, Connie J. Orcutt, Christoph Mans, James W. Carpenter.
• Handbook of Exotic Pet Medicine - Edited by Marie Kubiak West Midland Safari Park Bewdley, UK.
• Studies on Coprophagy in Experimental Animals - Koichi Y. EBINO, Toxicology Division, Institute of Environmental Toxicology, 2-772 Suzuki-cho, Kodaira-shi, Tokyo 187, Japan.