Firmando el Pacto de No Agresión número 345 con mi hermano. La última tregua duró poco, lo mismo que tardó en robarme de mi hucha de cerdo 2€ que tenía yo para unos sobres de cromos de un álbum que estoy haciendo.
Como el de El Rey León ya lo terminé, ahora ando haciendo uno de insectos del mundo. Está bien, se entretiene uno abriéndolos y buscando el hueco pa pegarlos. También lo están haciendo el Juancho, la Pilar y el Sebastián, que vamos a ver si el Juancho no me la pega como hizo la otra vez con la mierda el Mufasa.
Josemari, álbum de bichitos
Reflexión filosófica:
‘Cuando algo no te guste, tápalo. Tápalo con arena, con aire y aléjate, que no lo huelas. Porque la caca apesta y no la quieres en tu vida’.
Josemari, pensador
Cuando yo llegué a esta casa era así, chico e inconsciente pero también con una poquita de mala leche. Tengo que confesar que intentaba hacerme el valiente pegando guantazos como panes. A ver, es que a vosotros os secuestran y bien con los secuestradores no os podéis llevar, eso está claro. Que mucha comida y mucha mierda pero que yo a esa gente no la conocía de na. Y luego viene la otra con la vocecilla esa chillona y era como ‘señora, ¿usted quién es?’. Y ahora me acuerdo de todo eso y digo yo pa mí ‘qué suerte tuviste, jodío’.
Josemari, Síndrome de Estocolmo
#secuestradores #adoptanocompres #sipuedesadopta
¡A las buenas noches!
Pues el día de hoy ha estado muy bien. No ha habido ataques desde ayer y he vuelto a jugar, a transportar y a dar por saco básicamente.
Lo único que me preocupa un poco es que ayer no fui al cole, hoy tampoco y parece que tardaré unos días en volver. Le he dicho a mi madre que a ver si con tanta falta le van a quitar la custodia o algo, vayamos a liarla ahora que nos llevamos medianamente en condiciones. La he visto valiente porque dice que ya iré cuando se fíe de que estoy bien. Mientras tanto, perreo y no del del reguepón ese.
Josemari
Muchachos y muchachas de bien ¡mi vídeo de la caca en estreno mundial!
Aquí llevaba secuestrao un día y esta gente, amable pero aún desconocida, andaba enseñándome cómo se usaba el baño. El baño, to hay que decirlo, era un poquito precario porque era una caja de zapatos pero oye, que no le faltaba detalle, con su puerta y to que tenía, más bien que na diseñao.
Fue raro porque me metí, escarbé, apreté y mis padres se volvieron locos de alegría, vamos, que una carrera no me había sacado pero parecía que sí por cómo andaban.
Era to ternico de chico.
Josemari, first time