23/07/2020
DONDE RESIDE LA REVOLUCIÓN
Hace unos años, el simple acto de pensar diferente, de pensar en ideas fuera de lo común era en sí un acto revolucionario.
Si bien el pensamiento es el inicio de una acción, hace falta actuar para poder ser realmente revolucionario. Hay que atreverse a desafiar esa idea inicial, tan limpia, tan pura y tan ética con la puesta en práctica. Esto si que es revolucionario! Comprobar si nuestras hipótesis se cumplen. Como dicen los que hablan de la ciencia, debemos buscar el Cuervo Blanco.
Y suele pasar que, a veces, al hacer esas comprobaciones, encontramos el ma***to cuervo que nos desmonta nuestra hipótesis.
Admiro la capacidad humana de hacerse la realidad a medida. si nuestra mente hablara, posiblemente diria..."si las cosas no son como esperaba ya me encargo de darle un argumento y una explicación para no abandonar nuestra idea platónica".
Desde mi punto de vista, el adiestramiento de perros no se escapa de este acto tan humano.
Con los años mi idea de ser revolucionario ha cambiado bastante. Para mi, el acto revolucionario es a veces hacer cosas como la mayoría, si esta es mi mejor opción. Abandonar la idea marquetiniana de ser diferente y priorizar el resultado. Ser revolucionario también puede ser escoger una opción menos exótica, menos "vendible".
Soy consciente que, como humano que soy (poco o mucho!) me atrae la idea platónica de la diferenciación. Nos han bombardeado con este concepto desde que tenemos uso de razón. Para mi, ser revolucionario es desafiar esa idea arraizada en nuestros ideales y tomar la acción más acertada para resolver una cuestión.
Sentirme normal, simplemente hacer las cosas bien, debería ser suficiente para decidir que camino tomar. In love con la filosofía nórdica de ser SIMPLEMENTE BUENO, no exclusivo y diferente.
Y curiosamente, la diferenciación viene sola cuando lo primero que hacemos es resolver un problema. Cuando somo eficaces, nuestra manera de hacerlo ya genera el estilo propio tan anhelado.
Así que, iniciemos esta nueva revolución de hacer las cosas simplemente bien! Aparquemos las estrategias de diferenciación hasta que no seamos resolutivos! Abandonemos la calidez del grupo para buscar los cuervos blancos. Duele pero compensa.
Hasta la victoria siempre!