15/03/2017
A lo largo de su vida, nuestros perros pueden sufrir diversas enfermedades infecciosas, es importante conocer algunas de las principales y recordar una pauta vacunal correcta es fundamental para prevenirlas:
- PARVOVIROSIS: se trata de una enfermedad grave, altamente contagiosa causada por un virus muy resistente. Afecta principalmente todo el sistema digestivo, por lo que los síntomas más habituales son vómitos y diarreas hemorrágicas. Los cachorros y perros adultos que no han sido vacunados poseen un mayor riesgo de adquirir la enfermedad.
- MOQUILLO CANINO: es una infección también de origen vírico que, al igual que la Parvovirosis, tiene un alto índice de mortalidad en cachorros. Además de afectar al sistema digestivo, lo hace también a nivel del sistema nervioso y respiratorio. En un comienzo, los síntomas pueden incluir tos, fiebre, mucosidad y lagrimeo. Al poco tiempo pueden agravarse, llegando a neumonía, vómitos, diarrea, afecciones nerviosas (parálisis, convulsiones). Esta enfermedad afecta a los perros no vacunados, jóvenes o adultos, aunque es más común en los cachorros.
- HEPATITIS INFECCIOSA CANINA: otra de las enfermedades virales más peligrosas en los perros y que afecta a varios órganos, sobre todo hígado, riñones y ojos. Los signos clínicos comprenden vómitos, diarrea, dolor abdominal, fiebre, alteraciones oculares y de los ganglios. Los perros menores de un año son los más susceptibles, pero ningún perro no vacunado está exento de contagiarse.
- LEPTOSPIROSIS: se trata de una enfermedad bacteriana grave que puede ser transmitida al hombre (una zoonosis). La sintomatología es variable: fiebre, decaimiento, hemorragias, trastornos renales, ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas), etc. El contagio se da a través del contacto directo con o***a de un animal enfermo o más frecuentemente con un medio húmedo contaminado con o***a (ríos, lagos, cultivos húmedos, etc).
- RABIA: es una enfermedad vírica presente en todos los continentes que puede afectar a casi todos los mamíferos, incluyendo al hombre. El virus está presente en la saliva del animal infectado, por lo que se transmite a través de una mordida. Se pueden observar cambios de comportamiento en el perro (por ejemplo, agresión), fiebre, anorexia, irritabilidad, etc. Los síntomas pueden evolucionar hasta convulsiones, contracciones espasmódicas de los músculos de la faringe e incluso la muerte.
La vacunación es una de las mejores herramientas para mantener protegido a tu fiel amigo contra estas enfermedades. Si tienes dudas sobre la vacunación de tu mascota llámanos al 926 63 44 91.