26/02/2024
Aunque pueda parecer que a los perros les encanta hincarle el diente a un hueso jugoso, la realidad es que esta práctica puede acarrear serios riesgos para su salud.
Los expertos coinciden en una advertencia unánime: ¡evita darles huesos a tus amigos de cuatro patas!
¿Por qué? La mayoría de los huesos pueden astillarse al ser mordidos, representando una amenaza significativa para la salud canina. Desde perforaciones intestinales hasta el riesgo de atragantamiento, los peligros son reales.
No pongas en riesgo la seguridad y bienestar de tu compañero leal.
¡Mucho cuidado y opta por alternativas más seguras y saludables! ☝️