05/07/2021
QUÉ AMABILIDAD NI QUÉ HOS TIAS
Leo opiniones enconadas cuando hablo de educación amable.
Suelen hacer referencia a cierto tipo de perros.
Es una especie de “eso que tú cuentas no sirve para todos los perros”.
Los que afinan más, dicen “con algunos perros solo sirve ###XX”
Donde ###XX es la herramienta medieval que primero te venga a la cabeza.
Bueno.
Yo ya pasé por esos caminos.
Y sé a dónde llevan.
También sé dónde quiero estar.
Y a dónde no quiero volver.
El caso es que la educación amable, en mi muy subjetiva opinión, sí vale para todos los perros.
Lo que sí que no discuto es que no vale para todas las personas.
Y tampoco vale para conseguir cualquier cosa.
Así que quizá estemos de acuerdo (muy) en el fondo, no sé.
Lo que sí sé, y me apena, es que cuando alguien afirma que con cierto tipo de perros solo sirve ###XX o que ser amable no funciona.
Lo que está diciendo es que para los perros que gruñen o muerden, no hay amabilidad que valga.
Con esos, mano dura.
Por decreto.
Ya intenté ir de guay dándole una salchichita el día que nos conocimos, y casi me arranca la cabeza.
Qué amabilidad ni qué hos tias.
Eso es lo que interpreto yo.
Igual me equivoco, claro.
Pero es lo que leo entre líneas.
Supongo que piensan que en realidad nunca he visto un perro gruñir.
Ni me ha mordido (o intentado morder) ninguno.
Eso tendría mucho mérito, teniendo en cuenta que he trabajado 20 años como veterinaria en una zona rural.
Donde los perros suelen ser grandes y no destacan por su socialización, precisamente.
Pero volvamos a la amabilidad y a lo de que, a ciertos perros, ni agua.
Sé que suena a tópico, pero estoy totalmente convencida de que lo que se siembra, es lo que se recoge.
Si estás proponiendo sembrar violencia (para acallar la violencia del perro).
¿Qué es realmente lo que crees que recogerás con el tiempo?
Igual a corto plazo parece que recoges paz y tranquilidad.
Pero es solo un barniz.
A medio plazo recogerás lo que sembraste.
Más violencia.
Y es que lo que se crea con violencia (la conducta “adecuada”) solo se puede mantener con violencia.
Esta frase no es mía, creo que es de Gandhi.
Que de violencia y de amabilidad hasta el agotamiento sabía un poco.
De hecho, conquistó una nación mediante la amabilidad.
Y expulsó a los ingleses con más amabilidad todavía.
Así que oye, cada cual decidirá cómo maneja ciertas situaciones con ciertos perros.
Pero sin engañarse ni engañar a nadie.
No es que ser amable no funcione con según qué perros.
Es que ser amable no sirve para que al minuto siguiente ese perro deje de gruñir o de morder.
(A veces sí, pero no es lo habitual)
No sirve para lograr objetivos y quedar bien delante de otros.
No vale para hacer vídeos molones del “antes y después”.
No sirve para eso, no.
Sirve para construir una relación de confianza y seguridad.
En la que la probabilidad de que esas conductas “violentas” aparezcan cae en picado.
Pueden volver a ocurrir, claro.
Pero caen.
Y en la que, yo al menos, me siento mucho mejor conmigo misma.
Porque soy coherente con lo que pienso y siento.
Pienso y siento que me gustan realmente los perros.
Y me gusta convivir con ellos y ayudarles.
Y eso, aplicando violencia, se ve totalmente desvirtuado.
No parece muy razonable decir que quieres a alguien y por eso le manejas con violencia.
Se comporte como se comporte ese alguien.
Al menos yo lo ve así, no sé tú.
Que es totalmente lógico que te enfades, te asustes o te inunde la frustración si tu perro muerde y gruñe.
Y no te sientas nada amable en esos momentos.
Somos humanos.
Pero justificar el abuso sobre un perro alegando que con amabilidad no vas a ninguna parte.
Y no consigues que deje de morder (y que haga lo que tú quieres) desde el minuto uno.
Es otra cuestión muy diferente.
Bueno.
A ti te toca valorar con qué te sientes más a gusto.
Y qué prioridades tienes a la hora de convivir con tu perro.
Si al enemigo ni agua.
Pues eso, hay muchos que opinan eso y que se dedican a “educar” perros.
Sean como sean.
Y hagan lo que hagan.
La amabilidad la reservan para los majetes.
Y el palo para los capullos.
Si prefieres conquistar a tu amigo demostrándole que eres su amiga, aunque esté teniendo unos malos meses.
(O unos malos años)
Puedo ayudarte.