El Bibi y a dormir la siesta.
Pepo ♥️
Un día de prueba no es pasar un examen o quizás sí y en este caso nos examinamos todos, el perro y nosotros como cuidadores. Un día de prueba es valorar si un huésped podrá asumir los cambios que le vamos a presentar, si conseguiremos hacer que ese animal se encuentre agusto y tranquilo en nuestra casa. Hay pruebas que no salen bien, hay pruebas que en 10 minutos sabes que ya lo tienes y otras que necesitas que pasen las horas, los paseos y ver como poco a poco ese perro va creciendo a tu lado.
Cuando un día de prueba no sale como nos gustaría no es culpa de nadie o es de todos. Nuestro perro no tiene esas herramientas o no se han sabido generar para adaptarse a una nueva situación y también la Villa no tiene el tiempo o la logística para dar más tiempo a que crezca esa seguridad en él. Al final somos esclavos de la inmediatez y el resultado a corto plazo. Lo que tenemos claro es que huésped que esté en la Villa debe sentirse seguro, tranquilo y en su propia casa.
Nos despedimos con el día de prueba de Llampec, un sabadellenc de cierta edad con las rotulas regulinchi, hablamos del perro eh.
Estás pruebas nos ayudan a conocer las necesidades de los nuevos huéspedes y también valorar si serán factibles futuras estancias atendiendo a su estado físico y emocional.
Volveremos... O no.
Hoy es domingo 8 de septiembre, son las 22:36 de la noche y este es el penúltimo paseo del día.
Tatu & Vegeta
Entre ellos se respetan.
Fénix.
Lo habéis pillado? 🙏
Bimba & Lola tienen una casa en la sierra, se llama Villa encantada. 🤐