22/12/2024
“Un buen jinete, necesita mucha paciencia. Debe tratar al caballo como a un niño, como a su propio hijo. Tienen que educarlos con amabilidad y comprensión. Debe tomarse el tiempo necesario, para mostrarle como hacer las cosas correctamente. Los caballos son muy dispuestos, cuando entienden exactamente lo que se espera de ellos. Si el jinete confunde al caballo con ayudas inexactas o descuidadas, nunca debe culparlo por no entender. El jinete que constantemente siente que debe corregir su caballo, debe concentrar más su atención, en sus propias ayudas; no están siendo claros. Un buen jinete, reconoce esto, y siempre trata de montar bien y no interferir en los aires naturales del caballo. Premia al caballo por cada nuevo progreso. De esta manera el jinete inculca una ética de trabajo y disciplina en el caballo sin utilizar la violencia.” George Theodorescu.