30/05/2023
¿QUÉ HACER SÍ MI MASCOTA HA SIDO ENVENENADA?
1. En caso de que nuestro can o felino esté muy débil, casi desmayado, inconsciente o bien sepamos que la intoxicación se ha dado por inhalación, lo primero que debemos hacer es sacarlo a una zona abierta, ventilada e iluminada. Así podremos observar mejor cualquier signo y ofrecerle aire fresco a nuestro perro. Para levantarlo debemos tener cuidado y hacerlo de forma que cojamos todo el cuerpo firmemente. Si no disponemos de zona exterior, una zona como el baño o la cocina suele estar bien iluminada y tener agua a mano, la cual muy probablemente necesitemos.
2. Por otro lado, deberemos retirar con cuidado el veneno que veamos a la vista para evitar que otras mascotas o personas que estén cerca se intoxiquen también. Tendremos que guardar una muestra para que le sirva al veterinario en su diagnóstico.
3. Mientras nosotros hacemos lo anterior, otra persona puede contactar con el veterinario. Si estamos solos lo haremos seguidamente tras estabilizar un poco al perro, retirar el veneno localizado y guardar una muestra. El especialista nos ayudará a conservar la calma y centrarnos. Cuanto antes llamemos al veterinario más probabilidades de supervivencia tendrá nuestro can.
4. Si hemos podido identificar el veneno debemos darle el máximo de información al veterinario como el nombre del producto, su principio activo, la potencia, la cantidad que más o menos haya podido ingerir el animal y el tiempo que puede que haya pasado desde que lo hizo. Cuantas más indicaciones, dependiendo del tipo de tóxico que haya producido el envenenamiento, más posibilidades de supervivencia.
5. El veterinario nos indicará qué primeros auxilios podemos aplicar y cuáles no, según el veneno identificado. Por ejemplo, una de las primeras acciones que debemos hacer en caso de ingesta de algún veneno es provocar el vómito, pero debemos saber que nunca lo haremos si el perro está inconsciente o desmayado ni si el veneno ingerido es un corrosivo. En caso de hacerlo estando el animal inconsciente podemos provocar que aspire el vómito y vaya a su sistema respiratorio provocando una neumonía. Además, en caso de ser una sustancia corrosiva el veneno que lo ha intoxicado, lo único que lograremos si lo hacemos vomitar será una segunda quemadura cáustica en el tracto digestivo, la faringe y la boca del animal, empeorando su situación. Si el tóxico ha sido ingerido hace dos horas o más será bastante inútil que provoquemos el vómito ya que la digestión estará muy avanzada o terminada. Por lo tanto, solo induciremos el vómito si el animal no está inconsciente, si sabemos con seguridad que la sustancia no es un corrosivo como un ácido o álcalis y en caso de que la ingesta haga menos de dos horas que se produjo.
6. No debemos darles agua, comida, leche, aceites o ningún otro remedio casero hasta que no sepamos con certeza qué veneno ingirió y cómo proceder, por eso será mejor esperar a que lo indique nuestro veterinario mientras le proporcionamos el máximo de información. Esto es debido a que en caso de no saber bien a qué nos enfrentamos cualquiera de estos remedios caseros podría producir un efecto contrario al que esperamos y empeorar el estado de nuestro fiel compañero.
7. Si se decide que debido a las circunstancias debemos hacer vomitar al animal envenenado debemos seguir unas pautas apropiadas para la inducción del vómito y así evitar daños innecesarios durante el proceso.
8. Una vez provocado el vómito habremos conseguido expulsar parte del veneno del cuerpo de nuestra mascota, pero aún así, una parte del veneno habrá sido absorbida por el intestino y por eso debemos intentar que se reduzca el avance de esta absorción del tóxico. Esto se puede conseguir con carbón activado, SÓLO sí el veterinario lo autoriza.
9. Si la contaminación no se ha producido por ingestión, sino que se ha dado por vía tópica o cutánea, una intoxicación con polvo o sustancia oleosa que se ha adherido al pelaje de nuestro can, deberemos sacudir el polvo con un cepillado intenso y realizar un baño con agua tibia abundante utilizando algún jabón que retire bien las sustancias oleosas.
10. Si aún así no conseguimos retirar el tóxico del pelaje, deberemos cortar ese trozo de pelo, ya que es mejor eliminarlo así que lamentar que nuestro perro empeore o se contamine de nuevo.
11. Si la intoxicación se da por contacto con las mucosas, la piel y los ojos deberemos bañar con agua abundante la zona afectada para retirar el máximo posible de sustancia nociva.
En caso de que el animal afectado ya esté despierto y algo menos aturdido, y el veterinario no nos indique lo contrario, será bueno darle de beber agua fresca ya que muchos venenos de los que suelen ingerir los perros por accidente afectan a los riñones y al hígado. Dándoles agua reduciremos un poco el impacto en estos órganos. Si no la beben ellos mismos se la podemos administrar con una jeringuilla lentamente en la boca.
Médico Veterinario Zootecnista