10/04/2022
ADAPTACIÓN DE UN NUEVO CACHORRO EN LA FAMILIA !!
Traer un perro nuevo a casa es una experiencia emocionante para todos los miembros de la familia. Esto implica no solo la diversión y alegría de compartir una vida con una mascota, sino también mucha responsabilidad y firmeza a la hora de implementar las normas y ayudar al nuevo miembro a integrarse en armonía.
Cuando recién llega, el cachorro puede llorar o sentirse incómodo y desconfiado, pues se encontrará en un lugar desconocido rodeado de personas extrañas. Por ello, ExpertoAnimal te trae este artículo sobre cuánto tiempo tarda un cachorro en acostumbrarse a su nuevo hogar, con útiles recomendaciones para ti.
Adaptarse a un nuevo hogar, con la colaboración de todos
Adoptar un perro es una decisión con la que tienen que estar de acuerdo todos los miembros que conforman la familia. La llegada del cachorro no solo representa un gran cambio en la vida de las personas, sino para el perro mismo, que en la mayoría de los casos se enfrenta al hecho de haber sido separado de su madre, además de tener muchos nuevos olores, lugares y personas a los cuales adaptarse.
Para que todo sea más fácil, lo más recomendable es esperar hasta que el cachorro cumpla por lo menos 2 meses antes de destetarlo y separarlo de la madre. Antes de esto, será mucho más difícil para el pequeño adaptarse y valerse por sí mismo. De igual forma, no intentes comenzar con el entrenamiento hasta que el perro no se sienta 100% seguro y a gusto en su nueva casa y con su nueva familia. El tiempo de adaptación del cachorro dependerá de como tú y tu familia colaboren con él en el proceso, puede ser desde un par de días hasta varias semanas, por lo que a continuación te ofrecemos varias recomendaciones para mostrarte cómo acostumbrar a un cachorro a su nuevo hogar
Conociendo el entorno
Lo primero que se hace cuando el cachorro llega a casa es permitirle explorar el nuevo ambiente. Es posible que adopte una de estas tres actitudes: que quiera seguirte a todas partes, que prefiera quedarse quieto en un solo lugar, o que se esconda debajo de los muebles. Ante cualquiera de ellas debes tener paciencia, dejar que se sienta lo suficientemente cómodo como para curiosear por su cuenta todos los rincones de la casa. Nunca lo presiones para que salga o quiera interesarse por las cosas de manera acelerada.
Es probable que tras un rato se deje llevar por los nuevos olores y comience a reconocer el lugar, olfateando y metiendo la cabeza en todo, aunque con cautela. No lo dejes solo durante este proceso, pues podría lastimarse o salirse por alguna puerta que se ha quedado abierta, por ejemplo.
Desde el principio, muéstrale los sitios destinados para su descanso, su baño y los cuencos donde beberá y comerá. Trata de no cambiarlos de lugar para que los recuerde fácilmente; antes de la llegada del perro estos sitios deben ser acordados con todos los miembros de la familia.
Conociendo el entorno
Lo primero que se hace cuando el cachorro llega a casa es permitirle explorar el nuevo ambiente. Es posible que adopte una de estas tres actitudes: que quiera seguirte a todas partes, que prefiera quedarse quieto en un solo lugar, o que se esconda debajo de los muebles. Ante cualquiera de ellas debes tener paciencia, dejar que se sienta lo suficientemente cómodo como para curiosear por su cuenta todos los rincones de la casa. Nunca lo presiones para que salga o quiera interesarse por las cosas de manera acelerada.
Es probable que tras un rato se deje llevar por los nuevos olores y comience a reconocer el lugar, olfateando y metiendo la cabeza en todo, aunque con cautela. No lo dejes solo durante este proceso, pues podría lastimarse o salirse por alguna puerta que se ha quedado abierta, por ejemplo.
Desde el principio, muéstrale los sitios destinados para su descanso, su baño y los cuencos donde beberá y comerá. Trata de no cambiarlos de lugar para que los recuerde fácilmente; antes de la llegada del perro estos sitios deben ser acordados con todos los miembros de la familia.
¿Qué hacer si el cachorro llora?
Por las noches, y sobre todo al principio, es normal que llore, porque el cachorro todavía se está acostumbrando a su nuevo hogar. Por llorar nos referimos a una especie de gimoteo, similar al llanto humano, que emiten los perros. La mayoría de los cachorros hará esto los primeros días, pero si no sabes cómo manejarlo es posible que se convierta en un problema que se extienda a semanas.
El llanto del cachorro es normal, pues debes recordar que ha sido separado de su madre y sus hermanos, de quienes recibía calor y afecto a la hora de dormir, por lo que, durante la noche, cuando sus compañeros humanos se han ido a dormir y el perro se encuentra en su cama, se siente muy solo. Tu primer impulso será correr a la cama del cachorro para consolarlo, pero la verdad es que esto resulta contraproducente. Si acudes constantemente a acariciar al cachorro, interpretará esto como un premio a su llanto y nunca dejará de hacerlo. Al contrario, ignorarlo es la opción más factible, y hacerle la estancia más agradable para que no se sienta tan solo.
Durante el día, prueba a dejarlo solo en su cama y retírate del lugar durante varios minutos, acercándote solo cuando se haya callado. Prueba con 5 minutos y ve en aumento hasta llegar a 20, así se habituará con más facilidad. Durante la noche, coloca en su cama un peluche esponjado, para que pueda recostarse contra él; asegúrate también de que la cama sea cálida y mullida, para que esté cómodo y no pase frío.
Sé cariñoso
Las palabras suaves y las caricias son uno de tus principales aliados a la hora de acostumbrar al cachorro a su nuevo hogar y lograr que se sienta seguro rápidamente. Pasar tiempo con él, rascar su cabeza, conseguir juguetes que lo diviertan y siempre usar un tono de voz sosegado y tranquilo son claves para conseguir esto.
El resto de los miembros de la familia también deben integrarse en la tarea de crear un ambiente agradable para el cachorro, conociéndose mejor. Eso sí, no lo obliguéis a acercarse a otras personas, cuando se sienta seguro lo hará por su cuenta. Cread rutinas de ejercicio y juego, necesarias para conocerse, interactuar y que el cachorro drene toda la energía que tiene acumulada.
Fija sus espacios y enséñale dónde hacer sus necesidades
Desde el principio debe quedar claro qué lugar usará el cachorro para hacer sus necesidades, ya sea dentro de casa, en el jardín o en sus paseos por la calle, y dónde estarán sus cuencos de comida y agua.
Sobre la alimentación, elije un pienso acorde con la edad del cachorro, y varíalo con comida cruda y fresca. No introduzcas cambios bruscos en el menú, sino pequeñas variaciones paulatinamente. El agua siempre debe estar fresca y limpia; cámbiala por lo menos 2 veces al día y nunca la dejes bajo el sol.
El instructivo para hacer sus necesidades dependerá del sitio que hayas elegido para ello, pero en general debes tener paciencia para que el perro aprenda dónde será. Además, puede tardar unos 20 minutos en decidir si hacer sus necesidades o no, así que no intentes apurarlo con palabras ansiosas. Así mismo, puesto que lo ideal es iniciar los paseos una vez vacunado, te recomendamos consultar el siguiente artículo para descubrir cómo enseñar a tu cachorro a hacer sus necesidades en un periódico.
Nunca lo reprendas ni le grites cuando orine o defeque en el lugar equivocado, ni mucho menos lo golpees: estas actitudes solo harán que te tenga miedo, y será más difícil que se acostumbre a su nuevo hogar.
Adaptación del cachorro a niños y otras mascotas
Para los niños una nueva mascota puede ser algo divertido, pero lo mejor es supervisar la interacción entre ellos y el cachorro, tanto para evitar que el perro se asuste por algo y los muerda, como para que los niños no le hagan alguna travesura al animal. Desde la más tierna infancia hay que educar a los pequeños sobre la manera de tratar a los animales, con cariño y respeto, y enseñarles que no son juguetes, sino seres que experimentan afectos, dolor y miedo igual que las personas. Trabajar estos valores desde el principio logrará hacer que el cachorro se acostumbre a su nuevo hogar rápidamente y que los niños lo traten adecuadamente.
La presentación del cachorro a las otras mascotas que hay en el hogar puede ser un proceso delicado, que requiere de mucha sutileza para no desatar sentimientos de celos ni peligrosas conductas de dominancia, que pudieran desencadenar conductas violentas. Las primeras semanas, vigila a todos los animales y corrige de inmediato cualquier actitud hostil, haciéndole ver a todos que no están siendo desplazados por el nuevo cachorro. Así mismo, si tienes la oportunidad, lo ideal sería presentar a los animales antes de la entrada definitiva del cachorro, en un espacio neutro, para que empiecen a reconocer su olor.
Con estas recomendaciones estamos seguros de que en muy pocos días, quizá dos semanas, tu cachorro estará completamente habituado a la vida con su nueva familia.