04/01/2022
Los perros necesitan usar el collar la mayor parte del tiempo. No solamente para que siempre tenga su identificación, sino porque mantienen seguros tanto a la mascota como a su dueño. De hecho, aprender a caminar con correa y collar es una de las habilidades más importantes que puede adquirir un perro. Si observas pasear alegremente otros perros con collar y te preguntas cómo lo hicieron, aquí te revelamos el secreto.
Desensibilización: consiste en acostumbrar gradualmente al perro al collar. Debes estar atento a sus signos de estrés o pánico, para no pedirle demasiado cada vez; el miedo al collar debe disminuir.
Contracondicionamiento: si el collar le produce miedo, lo que debes lograr es que lo asocie a recompensas. Básicamente, se trata de cambiar la respuesta emocional y la actitud del perro hacia el collar. Háblale con tono de voz alegre: ¡vamos a pasear! Y así asociará que el collar y la correa son para una actividad divertida. Luego simplemente no retiras el collar y tu mascota se sentirá cómoda.
Es importante elegir el collar correcto. Para comenzar debe estar adaptado al tamaño del perro. ¡No compres uno que le sirva para cuando sea más grande! En esta etapa, lo único que hará será molestarlo. Prefiere los de materiales ligeros, más bien anchos y planos.
La primera vez coloca el collar con calma, delicadeza y lo más rápido posible. La mayoría de los perros se sienten confundidos ya que nunca tuvieron un collar. Tratarán de quitárselo sacudiendo la cabeza o haciendo alboroto. Ignora este comportamiento o trata de calmarlo o relajarlo. Dale una golosina o su juguete favorito para distraerlo.
Déjalo colocado solo cinco minutos. Repite cada media hora durante los primeros días. No le des golosinas cuando le quitas el collar.
Al día siguiente deja el collar puesto durante 10 minutos.
Aumenta diez minutos cada día hasta que el cachorro acepte el collar durante todo el día.