25/03/2024
El golpe de calor… ¡nuestras aves corren peligro!
Hasta el momento no se ha confirmado la fecha exacta de inicio; sin embargo, se estima que la canícula comience el miércoles 22 de julio al sábado 22 de agosto.
El golpe de calor es ocasionado por un aumento de la temperatura ambiental que provoca en los animales una serie de procesos fisiológicos que puede tener consecuencias muy graves, incluso mortales, para el animal.
Puesto que las aves no pueden sudar y que sus plumas suponen una barrera anatómica que dificulta disipar el calor interno, estas son muy susceptibles a las altas temperaturas.
Si la temperatura rebasa la zona óptima, comienza una condición de estrés que provoca reacciones en su organismo para mantener el equilibrio térmico. El estrés por calor empieza cuando la temperatura ambiental sube de 26,7ºC y la vida del animal peligra por encima de los 29,4ºC de temperatura ambiente.
golpe-calor-aves- Cuando el estrés por calor comienza, se inicia el proceso de disipación, apareciendo el jadeo, que favorece el contacto del aire con los sacos aéreos del ave. Conforme el jadeo aumenta, lo hace también la pérdida de líquidos, provocando una inminente deshidratación.
Por este motivo, la hidratación es muy importante, el animal debe disponer de abundante agua fresca y en el caso de que convivan varias aves juntas, lo mejor será poner más bebederos. Es importante también no utilizar suplementos para el agua, dado que puede que a nuestro animal no le guste y beba menos.
Nuestras mascotas agradecerán también bañeras para refrescarse o que las pulvericemos con agua. Pero sobretodo debemos evitar la exposición directa al sol, poniendo las jaulas a la sombra.
¿Cómo podemos saber que está pasando calor?
Los días calientes debes intentar reconocer el golpe de calor. El o las aves comenzará a moverse intentando desesperadamente buscar zonas de sombra. Su cuerpo mantendrá las plumas pegadas al cuerpo, separará las alas y respirará con el pico abierto, como agotado. Si el golpe de calor es inminente, bajará al suelo, estará apática y comenzará a tener temblores y convulsiones, pudiendo llegar a perder el conocimiento.
Al igual que en el resto de animales, las aves enfermas, obesas, las crías o las más ancianas, son las más susceptibles a los golpes de calor y a la deshidratación. Las aves más pequeñas, como los jilgueros o los diamantes, poseen un metabolismo más alto y su cuerpo se recalienta más rápido. Si poseemos aves como estas, o en alguno de estos estados, debemos extremar más todavía las precauciones.
En caso de encontrarnos un ave con aparentes signos de golpe de calor, lo trasladaremos a una zona más fresca, la pulverizaremos poco a poco con agua (nunca debemos mojarla de golpe) y la llevaremos a un veterinario urgentemente.
El golpe de calor mata al año a millones de aves, lo mejor es prevenir que nuestra mascota pase un mal rato. Debemos tener en cuenta que ella no puede abrir la jaula para moverse, ni rellenarse el bebedero, ni bañarse en un río, así que toda la responsabilidad recae sobre su dueño, que debe pensar en ella en cuanto las temperaturas comienzan a subir.
Para finalizar todos en casa podemos poner un recipiente con agua en un lugar fresco, por ejemplo, a la sombra de un árbol, para las aves silvestres que buscan alguna manera poder refrescarse.
NOTA: Inf. De diversas fuentes.