13/02/2024
PARVOVIRUS CANINO
El parvovirus afecta el tracto digestivo de los perros y puede afectar el músculo cardíaco en cachorros muy jóvenes.
Se transmite mediante las heces de perros infectados. Dado que el virus es muy resistente a condiciones ambientales adversas, puede permanecer latente en el ambiente incluso por más de cinco meses.
El virus del parvovirus canino también puede encontrarse en superficies y objetos que han estado en contacto con heces infectadas. Otros animales pueden servir como vectores de transmisión del parvovirus canino.
Los perros adultos suelen ser más resistentes a la enfermedad y es frecuente que no presenten síntomas notorios. En cambio, los cachorros menores a seis meses son altamente susceptibles al parvovirus y es frecuente que mueran si se contagian esta enfermedad.
Los síntomas del parvovirus canino son: vómitos, diarrea, deshidratación y heces con sangre (que pueden verse como heces oscuras). Debido a la fuerte deshidratación del perro, la muerte suele ocurrir entre las 48 y las 72 horas desde que ocurren los primeros síntomas.
Debido a que los síntomas del parvovirus canino son comunes a otras dolencias, el diagnóstico preciso requiere de análisis de laboratorio. Sin embargo, las medidas para tratar la deshidratación pueden empezar inmediatamente.
Los cachorros menores de tres meses pueden sufrir inflamación del corazón. En estos casos, no existe diarrea y el cachorro puede morir en unos pocos minutos o en pocos días. Aún si sobrevive por más tiempo, el daño cardíaco es severo y suele conducir a la muerte.
El único tratamiento que se puede realizar consiste en dar soporte vital al animal, para evitar la muerte por deshidratación.
Debido a que el tratamiento es poco efectivo (existe una alta tasa de mortalidad), la mejor manera de combatir esta enfermedad es mediante la prevención.
La prevención del parvovirus canino se realiza mediante la vacunación del cachorro y perro adulto, y manteniendo la higiene de los lugares en que los perros viven y pasean. El programa de vacunación debe decidirlo el veterinario y debe ser seguido estrictamente para reducir el riesgo de contagio.