05/10/2024
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Hospedaje y residencia para caninos
Cieneguilla
Lima
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Mi nombre es Ester Macarena, soy Española, tengo 30 años y hace 10 que vine por primera vez a Perú, un País que siempre me acogió de buena gana y que poco a poco se ha convertido en parte de mi historia y de mi, en 2013 regresé a España después de unos años aquí y mi hermana me contó que había un perrito al que sacrificarían pese a sus 6 meses de edad sólo porque había sido rescatado de una casa ilegal de peleas de perros y no podían llevarlo a una institución de protección animal por el riesgo que eso conllevaría para el resto de animalitos que viven ahí, eso me partió el corazón y, aún sabiendo que mi vida era nómada en esa época decidí adoptarlo. fué difícil al comienzo educar a un perrito que estaba tan asustado que mordía a cualquiera que se acercase, pero con mucho amor, paciencia y cariño logre darle la confianza que necesitaba para desarrollarse y brillar en todo su esplendor. ZEUS cambió mi vida literalmente. Viaje a Lima y busqué un sitio de campo donde vivir con mis hijos hasta ahorrar poco a poco y pensar donde ir o que hacer, encontré CIENEGUILLA, un sitio idílico, cerca de la ciudad pero es campo, el clima es perfecto y el río tiene aguas cristalinas donde ZEUS sería feliz nadando. Aquí conocí a ALEXANDER, el amor humano de mi vida, con quien empecé una nueva y feliz vida con sus hijos y los míos hasta que el todos los días en el cerro de mi casa, pero ese día no bajó a dormir, lo buscamos incansablemente por la zona pero nadie lo había visto, es un dolor tan fuerte incado en mi pecho levantarme cada día y que el no este aquí...
Intentamos todo, posters, afiches, radio, publicidad de fb...he pasado la peor y mas triste navidad de mi vida, me mandaban fotos de perritos que se parecen a el, pero no era... me decían que lo habían visto en sitios, iba y no era...Dejé de trabajar, mi espíritu no me permitía levantarme de la cama, no le deseo a nadie el dolor que todo esto me causaba y me causa.
Buscando a ZEUS en páginas de perros perdidos empecé a ver casos de perritos en situaciones extremas de dolor, abandono y enfermedad, para mí todos podrían ser ZEUS, eso me destrozaba más, así que necesitaba hacer algo, nuestra casa tiene un terreno cementado de 400 metros cuadrados en la parte trasera que hasta el momento usábamos como medio de ingreso económico al hogar ya que lo alquilábamos para eventos, hay espacio, pero hace falta mucho más.
La idea de ayudar a animalitos en esas situaciones me levantó de la cama, empecé a rescatar, me encontré con un mundo desconocido para mí pero que poco a poco voy conociendo más, hay muchas personas que ayudan a estos seres indefensos e incluso dedican todos sus recursos y su tiempo a ésta labor, pero también me he encontrado con muchas que usan la buena voluntad de las personas que quieren ayudar para sacar su medio de vida, usando el apoyo a los animales y dejandolos morir, enfermar o a manos de otras personas que intentan ayudarlos en últimas instancias con lo poco que puedan hasta llegado su final.