10/28/2022
¡LA CARRERA DEL AÑO!:
𝐁𝐄𝐃𝐔𝐈𝐍𝐎 🅥🅢 𝐂𝐎𝐌𝐄 𝐒𝐈𝐗
Aunque no se dio en carril, si no en un hipódromo y la primera en realizarse de esta manera, fue un enfrentamiento donde hubo gran afluencia, tan es así, que se dice hubo más de un millón de pesos en apuestas.
Todo comenzó cuando Fernández le dijo a Ronnie Banks, uno de los mejores jinetes en ese momento, “¡mi caballo le puede ganar al mejor caballo del mundo! Yo pago todos los gastos si tú me traes a México un oponente que valga la pena.“
Fue así como surgió lo que sería uno de los duelos más memorables en la historia. El rival para Beduino era de gran peso, pues traía dos récords de pista en 440 yardas con 21.55 en Ruidoso y 21.47 en Denver, respectivamente. Banks habló con Mildred Roe, la dueña de Come Six, y después de aceptar el reto emprendieron el vuelo de Pomona, California a Mexicali, México. Dicen que estando en territorio azteca no identificaron el transporte donde venía el prieto y todo su equipo, por lo que pensaron que se trataba de algún contrabando, sin embargo, don Justo aclaró la confusión y posteriormente pudieron llegar a la Ciudad de México, ¡con todo y guardias!
Fue un 24 de febrero de 1974 que se llevó a cabo lo que se anunció como la carrera de las dos naciones, con más de 50,000 asistentes. Oficialmente no se permitieron apuestas, pero sí hubo entre el público. Cuentan que el motociclista Evel Knievel apostó $40,000 dólares.
El de Estados Unidos escogió la puerta 4, ya que decían era el lado donde mejor se acomodaba. Testigos comentaron que arrancó firme, rápido y sin contratiempos, por su lado el representante de México salió del cajón 7, aunque no se desenvolvió con soltura en las primeras yardas, no obstante, en algún punto del trayecto empezó a tomar la delantera, ¡ante la sorpresa de todos!
Dicen que el jinete de Come Six no se sintió conforme con el resultado, pues argumentaba que se había confiado. La realidad es que el moro lo ganó con más de un cuerpo, incluso, su rival había igualado el tiempo de sus récords, pero no pudo con los 21.30 segundos de Beduino.
Después de ese día hablaron sobre una posible revancha, incluso de enfrentarlo quizás con Charger Bar. Pero algo fue seguro, nada volvió a ser igual después de esa victoria ni para Beduino, su dueño, e incluso la misma industria de la crianza.
𝖢𝗋𝖾́𝖽𝗂𝗍𝗈𝗌 𝖿𝗈𝗍𝗈𝗀𝗋𝖺́𝖿𝗂𝖼𝗈𝗌 𝖺 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝖼𝗈𝗋𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝖽𝖺.
𝖤𝖽𝗂𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝖢𝖾𝖼𝗒 𝖱𝖾𝗒𝖾𝗌.