13/02/2022
DERMATITIS ATÓPICA CANINA O ALÉRGICA EN PERROS 🐾😫❤️
Es una enfermedad inflamatoria de la piel basada en una reacción de hipersensibilidad o alergia a algunos componentes ambientales.
Es un tipo de dermatitis que aparece en aquellos perros que tienen predisposición genética a sufrir alergias a componentes externos (alérgenos).
Estos alérgenos son: El polen, los insectos (como pulgas y ácaros del polvo), mohos, la hierba, las plantas, los productos químicos, etc.
Los alérgenos de exterior son fundamentalmente (aunque no exclusivamente) pólenes, y por lo tanto se hallan en elevadas concentraciones cuando la planta de donde provienen está en la época de polinización.
Por esta razón es que la atopía puede presentarse al menos inicialmente con cierta estacionalidad, dependiendo de los alérgenos presentes en determinada época del año, siendo la primavera y el verano las estaciones en las que se inicia con mayor frecuencia la atopía.
La edad de comienzo de la atopia canina esta entre los 6 meses y los 3 años de vida.
¿A qué síntomas se enfrenta tu perro cuando tiene una dermatitis atópica?
Picor, enrojecimiento de la piel, granos, sequedad y descamación, endurecimiento de la piel y oscurecimiento de la zona afectada.
Al sufrir una alteración en la barrera cutánea de su piel el perro suele rascar, frotar, lamer o morder las diferentes zonas con dermatitis para aliviar el picor característico que provoca.
Intensidad del rascado:
Las razas toy manifiestan intenso prurito ante mínimos estímulos.
Razas como Dogo Argentino, Rottweiler, Pitt Bull Terrier o Bull Terrier pueden manifestar menor intensidad de rascado.
Razas predispuestas:
Con base a casos de diferentes alergias reportados, algunas razas pueden considerarse como más susceptibles a sufrir alergia atópica.
Si bien ningún perro, ya sea de raza pura o mixta, está libre de desarrollar alguna alergia a lo largo de su vida.
Las razas siguientes son más frecuentemente afectadas por reacciones alérgicas e infecciones en la piel.
Golden Retriever, Labrador Retriever, Dálmata, Caniche, Boxer, Terriers, especialmente West Highland White Terrier, Fox terrier y Staffordshire Bull Terrier, Setter irlandés, Setter inglés, Shih Tzu, Pug, Shar Pei, Cocker Spaniel, Lhasa Apso, Pastor alemán.
Área involucrada:
Inicialmente afecta la cara, cuando la enfermedad lleva más tiempo el prurito se extiende también a ingles, axilas, abdomen y espacios interdigitales, a medida que pasa el tiempo afecta base de la cola, tronco y los miembros completamente.
Complicaciones más frecuentes:
Foliculitis bacteriana superficial y dermatitis por Malassezia que intensifican el prurito
Diagnósticos diferenciales:
Principalmente dermatitis alérgica a la picadura de pulgas, alergia alimentaria, sarna sarcóptica, dermatitis alérgica de contacto y piodermias.
TRATAMIENTO DE LA ATOPIA CANINA:
Lo primero que hay que saber es que, al ser una patología hereditaria, la dermatitis atópica es una enfermedad crónica, que acompañará al perro durante toda su vida.
La intensidad del prurito se puede intensificar o complicar aún más si está implicada la dermatitis alérgica a las pulgas, hipersensibilidad alimentaria, lesiones inflamatorias como otitis externa o seborrea o infección causada por la hipersensibilidad contra la levadura Malasezzia.
OPCIONES DE TRATAMIENTO:
Tratamiento farmacológico de la atopia canina
Una vez establecido el diagnóstico, en el tratamiento farmacológico se suele utilizar durante la primera fase corticoides, y posteriormente utilizar tratamientos de mantenimiento con ciclosporina.
TRATAMIENTO DERMATOLOGICO DE LA ATOPIA CANINA
El tratamiento dermatológico es otro de los pilares del cuidado de la piel atópica, a base de baños con Shampoos que realmente ataquen y controlen el problema, con el fin de lograr una disminución de las poblaciones bacterianas y fúngicas asociadas a las lesiones iniciales de la piel, y un restablecimiento general de las condiciones de la superficie dérmica sana.
Evitar en lo posible la exposición del perro al alérgeno (si ha sido identificado) que desencadena la patología.
Además es necesario mantener un control estricto sobre ectoparásitos, fundamentalmente pulgas.
Es fundamental para el éxito de los tratamientos, que el propietario atienda el problema cada que inicie y no dejar pasar más tiempo, ya que al ser una enfermedad crónica controlable (con puntales rebrotes), los cuidados necesarios son de extrema ayuda en su recuperación