31/12/2024
En un año de escasas adopciones y un teléfono echando humo con situaciones que van desde el maltrato puro y duro, hasta la irresponsabilidad inconsciente de quién “se ha cansado” o “le regalaron al perro y no puede tenerlo”,no se puede más que mirar a toda esa gente que ha hecho un hueco en su hogar y su corazón a uno de los nuestros, para poder hacer un balance de fin de año que nos llene de energía positiva sin morir en el intento.
El año que acaba nos trae innumerables reflexiones, como a todos, estamos llenando nuestros muros en redes del recuento de todo lo vivido. Nosotros queremos, como es habitual cada año, dedicar estas últimas palabras del 2024 a dar las GRACIAS.
Gracias por lo vivido, con todo y su dolor.
Gracias por lo aprendido.
Gracias por cada persona que se cruzó en nuestro camino, para bien y para mal,
Gracias por todas esas manos incondicionales que aquí siguen, año tras año dandolo todo por los nuestros.
Pero al margen de ese listado de caras, nombres y sonrisas que nos vienen a la mente ahora y que por primera vez no vamos a mencionar uno a uno, gracias a quienes habéis adoptado este año.
No menospreciamos ninguna de las oportunidades que se han dado,pero si queremos hacer una mención especial a algunas de ellas:
A los que repitieron. Ya sea porque vuestro compañero o compañera haya partido o porque queríais aumentar la familia y pensásteis de nuevo en los nuestros. GRACIAS
A los que se llevan a esos perros “díficiles”, los que por edad o carácter lo han tenido más
complicado pero que siempre siempre, encuentran a esa persona especial y valiente que da el paso adelante. GRACIAS
A los que han adoptado veteranos, esos que tenían infinitas fotos y videos de aquellas que nunca pierden la esperanza y que saben que en algún lugar, en algún momento, alquien los verá y los elegirá. A aquellos que pasaron uno, dos, tres inviernos o más, con sus veranos, sus primaveras, sus días iguales o algunos un poco peores. Gracias por adoptar un veterano. GRACIAS.
A los que han adoptado o acogido abuelos, aquellos que se atreven a sufrir porque el camino seguramente será más corto junto a ellos pero rebosan generosidad y le abren las puertas a aquél que se merece más que nadie, vivir feliz y arropado lo que quede, sea el tiempo que sea. GRACIAS
Y a todos y cada uno de los que dieron hogar a cada uno de los nuestros, y de los que estaban esperando en otras asociaciones, refugios o dependencias municipales en una larga e interminable lista de espera y que no llegaron a entrar.
GRACIAS.
Puedo extenderme indefinidamente dando gracias a todo aquél que colaboró de una u otra manera este año, pero mejor os dejo con algunas de las imagenes que nos llenaron el corazón y nos recordaron que sí, que a pesar de todo, vale la pena. GRACIAS.
Nos vemos el próximo año, con todas las ilusiones de que cada uno de ellos encuentre su hogar.