12/11/2021
Te compartimos algunos consejos para desinfectar adecuadamente los espacios de tu perro.
¿Un perro limpio es un perro feliz?
Aunque se puedan presentar situaciones extraordinarias donde consideres bañar con mayor frecuencia a tu perro, no es necesario hacerlo cada semana ni mucho menos, un baño regular como máximo cada 3 o 4 semanas bastará para mantenerlo limpio.
Lo mas importante entre cada baño será higienizar sus patas. Para hacerlo evita llenarlo de alcohol y otras sustancias que podrían dañarle su piel, simplemente llena un recipiente con agua y agrega un poco de su jabón para perros y lava sus patas con esta mezcla durante medio minuto para después enjuagarlas. Eso bastará para desinfectarlas sin lastimarlo.
Un plato vacío, ¿realmente está limpio?
Puede que tu mejor amigo sea una aspiradora que no deje ni una croqueta en su plato, o que incluso le dé unas cuantas lamidas para estar seguro de terminar con todo, pero eso no significa que no debas lavarlo. Muchas bacterias y virus podrían continuar existiendo dentro del recipiente, por lo que deberás lavarlo y desinfectarlo de vez en cuando.
Comienza por retirar todos los residuos que pudieran estar acumulados dentro del plato. Una vez que se retiraron todos o la mayoría, lávalos con agua y jabón para loza.
Finalmente, límpialos con agua caliente para retirar todas las sustancias u organismos que pudieran quedarse adheridos, además de no dejar rastro del jabón utilizado. No es necesario que agregues cloro en este proceso.
Una cama limpia
Uno de los lugares que más ama tu perro es su cama, pero también es uno de los lugares que más limpieza necesitan. Algunos perros suelen llevar bocadillos y esconderlos en su cama, y es normal que después de estar recostado en el piso o el césped lleven algunas bacterias hasta su lugar de descanso.
Limpiar su cama es muy sencillo, aunque puede llevar más tiempo por ser un objeto que tarda más en secar. Comienza por retirar los juguetes o cojines, barre el espacio para retirar el polvo y suciedad que pudieran estar debajo y da una limpieza con agua y jabón como en cualquier otro piso de tu casa. La cama puede ser lavada como cualquier cojín, pero debe ser cepillada previamente para retirar los pelos que contenga. Es recomendable comenzar este proceso por la mañana para que a la hora de ir a dormir se encuentre seca.