02/03/2024
EL GATO NEGRO
Laura caminaba como todas las noches para poder llegar a su casa, cuando de repente un gato negro misteriosamente comenzó a seguirla, lo cual llamó al instante poderosamente la atención de la bella chica, aunque simplemente decidió no darle tanta importancia al asunto, sin embargo, a partir de ese momento, el gato comenzaría a seguirle prácticamente por todas lados, en otras palabras, casi no había sitio alguno al que fuera Laura, donde no sintiera la presencia de aquel lindo, pero a la vez misterioso animal.
Lo más raro comenzó, cuando una noche mientras Laura pasaba por una calle oscura y solitaria, dos hombres armados le salieron en el camino e intentaron robarle sus pertenencias y sin dudarlo un instante, la joven opuso resistencia, provocando que los hombres empezaran violentamente a golpearla y cuando todo parecía que la vida de Laura corría serio peligro, el misterioso gato negro de la nada apareció para defenderla, generando heridas profundas en los delincuentes, que no tuvieron más remedio que salir corriendo del lugar, mientras Laura de esta forma, lograba salvar de milagro su vida.
Todo esto provocó que unos días después, ya habiendo superado el intento de robo del que había sido víctima y pese al miedo que sentía por dentro, Laura decidió visitar una especie de bruja que vivía en las afueras de la ciudad, a modo de aclarar cada una de sus dudas, ya que no dejaba de sorprenderle el comportamiento del misterioso gato, aunque en el fondo también ya iba lentamente encariñándose con él. Ya una vez reunida con la extraña señora, Laura le contó toda su historia y ésta le respondió que ese gato, probablemente sea la reencarnación de uno que pudo haber vivido incluso hace cientos de años y que de alguna manera veía en ella a la misma persona que en su momento había sido su dueña. Por último, la señora le dijo a Laura que cuando vuelva a cruzarse con el gato, mire detenidamente sus ojos con todo el cariño que lleva dentro de su ser, hasta el punto de que ambas miradas sean solo una y así poder ver exactamente lo mismo que ve el animal, ya que únicamente en los ojos del gato encontrara todas las respuestas, a todas sus preguntas.
Cuándo llegó a su casa, Laura volvió a encontrar al gato negro sentado en frente de la puerta, como si estuviese esperándola y pese a que las palabras de la bruja le habían dejado más dudas que certezas, Laura decidió hacer exactamente lo que la señora le había dicho. Inmediatamente Laura miró detenidamente los ojos del gato por unos segundos, quedándose casi hipnotizada al instante y a través de ellos pudo ver a un tierno gato siendo abrazado por una mujer, pero vestida con una ropa muy antigua, como si hubiese retrocedido el tiempo, sin embargo, el mayor susto se llevaría al ver que esa mujer era prácticamente idéntica a ella y en ese momento por más extraño que parezca, por primera vez Laura pudo entender perfectamente cada una de las palabras de la bruja, dándose cuenta así finalmente del motivo del gran amor que sentía el gato por ella.
La extraña experiencia vivida llegó tanto al corazón de Laura y esto hizo que sin pensarlo dos veces fuera hacia el gato, mientras que el felino inmediatamente también fue corriendo hasta ella y juntos se darían el más dulce abrazo, como solo dos seres que se quieren de verdad serían capaces de hacerlo. Pero en medio de tanto amor, Laura sintió como lentamente el gato iba perdiendo fuerzas, hasta el punto de terminar finalmente cerrando sus ojos y decirle así de alguna manera, adiós a la vida. Envuelta en un sin fin de lágrimas, Laura no podía entender qué estaba pasando, ni por qué la vida tenía que ser tan injusta de esta forma, pero en ese instante pudo darse cuenta de que el gato, seguramente ya sentía que no le quedaba mucho tiempo de vida, sin embargo, no quería irse de este mundo sin darle ese último abrazo, a la mujer que él creía seguía siendo su dulce y querida dueña, a quien ama, amó, y sin lugar a dudas, va a seguir amando… por el resto de la eternidad.
Créditos a su autor