21/10/2021
• Recordemos que los animales son seres sintientes, lo que significa que son capaces de sentir amor, tristeza, dolor, frio, hambre, etc. Que el hecho de que no hablen, no significa que son objetos desprovistos del deseo de ser felices y tener una vida digna. Si no somos capaces de verlos como seres merecedores de vivir en paz, sin sufrimiento; si no somos capaces de verlos como seres que tienen sus propios intereses, su propia personalidad, su carácter y sus necesidades particulares, lo mejor es no llevarlos a casa.
Ofrecerles nuestro hogar debería ser significado de AMOR y RESPETO (así en mayúsculas) por sus vidas: si no sentimos esto, no deberíamos ni siquiera contemplar el hacernos cargo de un ser, que en su fragilidad, nos va a necesitar toda su vida. Amor y respeto es ser conscientes de sus necesidades reales (no de las que nos inventamos o ignoramos a nuestro acomodo), es informarnos cómo ofrecerles la mejor calidad de vida posible y, sobretodo, ser honestos y evaluar si nuestro ritmo de vida, economía, disponibilidad mental y emocional, nos permiten hacernos cargo de ellos. La falta de esto y el actuar por impulso ha terminado en la muerte de muchos seres, que lo único que anhelan es vivir tranquilos.
Hay mucha inconsciencia e irresponsabilidad, pero lo mas triste: cero empatía, respeto y amor por la vida de otro ser vivo.
Reflexionemos, hagamos el cambio, y que nuestro paso por el mundo no sea para dañar.