13/03/2021
El PERRO COMPLETO. Articulazo para quien quiera saber lo que verdaderamente importa.
Desde mi punto de vista, con cuarenta años con los Dobermann, estudiándolos, criando, conviviendo y evolucionando con ellos, creo que en el momento actual nuestro nivel es el mismo que puede existir en cualquier país de nuestro entorno, con sus mismas virtudes y defectos. Estéticamente, en cuanto a estructura, al premiar cruces altas hace algunos años se eliminaron angulaciones delanteras y aparecieron las inserciones de los cuellos demasiado altos. Todo esto se está rectificando. De hecho, hay muchos ejemplares con las angulaciones delanteras bastante buenas y una buena inserción de cuello. También últimamente hemos podido observar dientes pequeñitos y de poca calidad, incisivos no alineados, en definitiva bocas pobres, mandíbulas estrechas con poco espacio para los incisivos. Son, todas estas, cosas a tener en cuenta antes de que se conviertan en un problema. Esto no es más que la propia evolución de la raza que está a la vista y siempre hay detalles para ir corrigiendo.
Aunque lo que más me preocupa es LO QUE NO SALE EN LA FOTO, unos por desconocimiento y otros porque miran hacia otro lado, hay muy poca gente que coja "EL TORO POR LOS CUERNOS". Para mí, y desde mi punto de vista, en general los problemas más importantes del Dobermann son la excesiva sensibilidad y los problemas de nervios.
La sensibilidad de un perro es buena porque te permite una muy buena compenetración y comunicación, él adivina siempre lo que quieres o tratas de enseñarle y trata de complacerte. Es un perro dúctil. En cambio la excesiva sensibilidad se convierte en un problema. El perro es demasiado "pesado", le afecta de una forma exagerada su entorno, desplazamientos, cambios de situaciones no habituales, otros animales, personas, etc... lo acusan en demasía.
Y el segundo caso, que para mí viene ligado al primero es el problema de nervios poco templados, ese temblor ante situaciones extrañas o con otros animales cuando lo sacas de su entorno, esos saltos y esa falta de control de sus propietarios, esa falta de seguridad cuando se siente presionado y una mala relación, sobre todo en los machos, con otros perros.
La cría es el arte de, combinando ejemplares, intentar llegar a un ideal de perro, en este caso el Dobermann. Estos problemas que acabo de señalar, hace más de doce años que me propuse erradicarlos de la cría, al menos de mis ejemplares, y BUSCAR EL PERRO COMPLETO, el perfecto equilibrio entre la estética, la arrogancia y la clase, con la parte psíquica , la estabilidad, seguridad y coraje. Convivir con este tipo de perro, capaz de "pensar", es muy cómodo, no causa problemas y se amolda a cualquier tipo de familia, el que lo quiere para casa es ideal y el que prefiere el mundo de las exposiciones o las pruebas de utilidad puede disfrutar con él. Es la clase de perro que, cuando se presenta en un grupo para pruebas de selección, hace exclamar a la gente, incluso a los que no creen en el Dobermann "qué perro más bonito" y piensan: "y encima es BUENO". Esa es una meta que merece la pena pelear por alcanzarla.
En este caminar encontré criadores con esas mismas inquietudes que decidieron unirse a esta experiencia. En un principio traté de buscar ejemplares que, por su fama y pruebas de utilidad podían proporcionarme lo que andaba buscando, y mi sorpresa era comprobar que no evolucionaba en absoluto. Estaba en el mismo punto. Entonces decidí que no era el camino y me volqué en el mundo de las pruebas de selección para perros de utilidad (Campeonatos R.C.I.), entonces comencé a ver claro. Yo no quería perder la calidad del perro "Excelente" para tener sólo un Dobermann funcional, dije que ambas cosas podían unirse. Después de mucho buscar encontré la pieza que necesitaba para mi particular rompecabezas.
Hay muy pocos ejemplares en mi experiencia actual dentro de grupos de selección que pueda utilizar, y eso que he asistido también a varios Campeonatos del mundo de pruebas de selección para perros de utilidad (Campeonatos R.C.I.), no me convencía ninguno. Afortunadamente, y por casualidad, encontré lo justo para formar una buena base.
Ahora comprendo muy bien lo que me pasó en un principio. Hay verdaderos "artistas" capaces de lograr los mínimos para que un ejemplar consiga las pruebas necesarias para "rellenar su currículum".
Para mí, criar es una continua insatisfacción. Siempre persigues una meta que tienes que alcanzar. En este caso la meta ha sido EL PERRO COMPLETO.