07/10/2023
⚠La anorexia o pérdida de apetito puede provocar consecuencias en la salud como deshidratación, debilidad, pérdida de musculatura, descenso de la inmunidad, hasta enfermedades como hígado graso o alteraciones de la función intestinal.
Lo primero que se piensa como causa es una enfermedad, sin embargo, hay otras respuestas que pueden alterar la conducta alimentaria.
Cambios de marca o tipo de alimento pueden ser los causantes de la reducción de su ingesta por no gustarle o por necesitar un periodo de adaptación. Se recomienda cambiarlo progresivos, empezando por mezclar el nuevo alimento con el antiguo.
También puede ser un signo por alimento en mal estado o haber probado una planta tóxica (lirios, aloe vera, hiedras u hortensias) o algún alimento prohibido, como la cebolla o las uvas.
Algunos fármacos les producen toxicidad, como el ibuprofeno que les causa graves daños y también una pérdida de apetito.
Una gata está en celo puede experimentar una reducción en su apetito.
El estrés conlleva que coma poco. Situaciones estresantes pueden ir desde pequeños cambios en la casa hasta cambios en la disposición de su comedero, reformas en la casa, mudanza, una nueva mascota, tener un hijo, una pérdida de un familiar o una nueva persona en la casa. Es importante identificar la causa del estrés para tratarla y devolver su estabilidad emocional. Las feromonas sintéticas también pueden resultar grandes aliadas en estos casos.
Ahora bien, cuando el problema es una enfermedad como bucal (gingivitis, sarro dental, estomatitis), renal, gastrointestinal (enteritis, cuerpo extraño, hepatitis, pancreatitis) o pérdida de olfato que puede ser debida a alteraciones nerviosas o derivada de una enfermedad nasal causada por el síndrome respiratorio felino, en el que intervienen diversos virus y bacterias o enfermedades infecciosas como virus de la leucemia, inmunodeficiencia, peritonitis infecciosa o panleucopenia felina puede empezar con signos inespecíficos como anorexia, fiebre y pérdida de peso.
Por ende, si el gato manifiesta signos, la mejor opción es llevarlo a un centro veterinario donde le realizarán un diagnóstico y le aplicarán el mejor tratamiento según el caso.