22/01/2024
¡CUIDADO CON LA OFENSA!
El espíritu de ofensa y su estrategia es sumamente eficaz logrando sutilmente su cometido cuando no ha sido descubierto a tiempo. Este espíritu es experto en trasgirversar el mensaje distorsionando su contenido.
La palabra ofensa se deriva de la palabra griega, skandalon, que originalmente se refería a la parte de una trampa que tenia la carnada, y así llegó a representar la trampa misma o el anzuelo. Era la parte de la trampa que atraía al animal y lo capturaba.
Este espíritu crea escenarios donde se atrapa la mente y el corazón usualmente deformando el mensaje o la acción de la otra persona. Sus victimas terminan, resentidos, con amargura y falta de perdón.
“El Pastor dijo eso por mi.”
“Ese mensaje fue para mi.”
“Ya nadie me considera.”
“No soy importante en este lugar.”
O cosas similares a estas son las que constantemente ocupan la mente y el corazón de alguien que vive bajo ofensa. La tentación de sentirse ofendido es un constante en su vida. Estas personas se llenan de duda, confusion y terminan en rebeldía.
El fin de este espíritu es sacarte de tu tierra de asignación, alejarte del propósito del Padre y de aquellas personas que el Padre asignó a tu vida. Provocando ver como enemigos a aquellos mismos que en un momento dado fueron la respuesta del Padre a tus oraciones.
Si eres una persona que se ofende con facilidad, ¡NECESITAS MADURAR! Tienes que guardar tu corazón y proteger tu identidad. Renuncia a toda ofensa y pídale al Padre que libere tu mente y corazón.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Proverbios 4:23
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. Lucas 6:45
¡Te amo! ❤️
—Apostol Apóstol Angel Gabriel Irizarry