06/12/2022
Hola, mi nombre es El que juzga.
Probablemente me conozcan por mi trabajo como modelo en la portada de nuestro contacto en WhatsApp, también como modelo de peso (1.600 kg por si tenían el pendiente).
Mi historia comienza hace 4 años, mis papás, La doñita y El caballero hermoso, fueron adoptados por los que hoy día son mis guardianes legales y empleadores, fui el quinto hijo de una camada de 5 cuyines, por aquellos días mi única preocupación era comer alfalfa y zanahorias a diferencia de hoy día que tengo un extenuante trabajo de 15 minutos al día, tengo que ir del jardín a mi recinto solo para comer, ¿pueden imaginar lo cansado que es eso?
Aunque en principio el que hoy día es mi papá trabajaba en la poderosísima UNAM (por cierto yo también soy cuyi-puma) la pandemia cambio todo, muchos trabajos se perdieron, otros iniciaron como posiblemente les pasó a ustedes, pues bueno así inicio la asistencia a cuyos de manera continua y claro a otros animales como conejos y hamsters pues resulta que nadie nos entiende y quienes supuestamente nos conocen ni si quiera saben que tenemos un órgano llamado “el que no ve” o mejor conocido como ciego.
Un buen día llegaron pidiendo asistencia Prado y Crayola (próximamente su historia) y para bien o mal ahí inicio la asistencia a particulares, antes solo se atendían familiares o conocidos y justo por esos días llegue para quedarme.
Mi primer trabajo consistió en salir a cámara y mostrar mi exuberante pancita y claro mi mirada que juzga, de ahí mi nombre, no les negare que en principio no fue fácil en especial porque mis hermanos y primos empezaron a llegar por cantidades, muchos de ellos abandonados por escuelas particulares, otros tantos rescatados de laboratorios y unos tantos más fueron dados en “adopción” por no decir que los abandonaron, llegamos a ser 300 cuyines sin hogar, afortunadamente la mayoría han sido adoptado a lo largo de estos años y claro a veces llegan algunos primos de visita y otros para quedarse (donde come un cuyo comen dos a menos que sea lechuga) pero lo importante es que a nadie le falta comida.