04/08/2024
Asegúrate de que tu perro se "porta bien" porque es feliz, no porque te tiene miedo.
Cuantas veces vemos esos perros adiestrados que son la envidia del vecindario. Caminando al paso marcial de su dueño, con la cabeza alta, la correa corta, mirada al frente como un soldado...no para a olfatear, nunca tira de la correa, no se gira ni a mirar a algo que le llame la atención. Quizá una mirada fugaz por el rabillo del ojo, suficiente para que el humano no se dé cuenta, para que no le pegue, una vez más, un tirón del collar de ahorque.
O esos que están inmóviles en una cafetería, sin reaccionar absolutamente a nada, y le dicen a su dueño "qué perro tan educado", qué suerte, el mío no para quieto.
O el perro que llega una visita y le dicen "a tu sitio" y él como un autómata se tumba en su cama, sin saludar, ni ladrar, ni subirse encima de nadie, ni olfatear, ni dar la bienvenida, ni alegrarse...
Pero qué hay detrás de ese perro tan educado? Le has mirado a los ojos? Qué ves? Ves felicidad y alegría? O ves resignación y tristeza? Incluso miedo?
Mira bien. Mira qué hay detrás de esa mirada, mira más profundamente que la imagen de "perro educado"....
Porque siempre decimos lo mismo. El perro no tiene malicia, no actúa para fastidiarte, ni molestarte, ni porque es un maleducado o se porta mal.
El perro intenta comunicarse. Cada acción, cada comportamiento, es un intento de comunicación. Es una expresión.Y depende de nosotros querer y saber entender a través de la empatía y el conocimiento, qué es lo que intenta decir.
Siente dolor? Miedo? Ansiedad? Curiosidad? Alegría? Excitación?
Qué necesita? Como puedo ayudarle? Cómo puedo apoyarle?
Porque hay dos tipos de perros bien portados:
El primero es el mencionado anteriormente. Un perro que se resignó a no ser escuchado, y que si intentaba comunicarse, recibía un castigo. Y así vivirá toda su vida. Anulado y triste. Perdió su maravillosa perrunez.
El otro es el perro que encuentra un compañero de vida que lo ve. Lo conoce, escucha, comprende, deja que se exprese, se adapta a sus necesidades y personalidad, conoce el idioma canino, empatiza, da herramientas para lidiar con el hecho de vivir en un mundo humano, enseña con amor y paciencia y sobretodo se esfuerza para que su perro viva un vida lo más feliz que sea posible. Y si no sabe cómo hacerlo, busca ayuda profesional.
Y ese perro es el que recíprocamente y sin necesidad de castigos ni humillaciones se portará genial.
Principalmente porque su humano sabrá en qué situación él es feliz y cuáles evitar. Y el perro sabrá que puede confiar en ese ser humano, que está aquí para él.
Y vivirá con unos ojitos llenos de vida, amor y alegría. Porque se le da la oportunidad de ser perro y se atesora su perrunez. En todas sus facetas.
En tus manos está qué persona quieres ser para tu perro.
Bardinos SOS
Conecta2