02/04/2019
Antiguamente, el perro schnauzer era muy utilizado en Alemania para un montón de cosas: cuidaba establos, cazaba ratones y otros animales para evitar daños o plagas, acompañaba a carruaje ¡De todo! Además, era muy apreciado como mascota doméstica.
A finales del siglo XIX, se presentó por primera vez a un perro schnauzer a una exposición canina. ¿Sabes de dónde viene su nombre? “Schnauze”, en alemán, significa hocico. Y es que el hocico, con esos bigotes y barba, es el rasgo más característico de los perros schnauzer.
Posteriormente, se cruzó a la raza schnauzer para lograr variantes de tamaño dentro de la raza, dando lugar al perro schnauzer miniatura y al schnauzer gigante. A día de hoy, aunque puede usarse para ciertos trabajos y también como perro de exposición, la raza schnauzer es especialmente popular como perro de compañía.
El schnauzer es un perro de líneas elegantes y cuerpo cuadrado, la altura a la cruz es igual a la longitud del cuerpo. Su tamaño es mediano y compacto. Por lo general, los schnauzer tienen un porte muy digno, con un lomo corto pero fuerte y musculado. El pecho es moderadamente ancho y profundo y el vientre recogido.
La cabeza del perro schnauzer es muy particular. De tamaño mediano y forma algo cuadrada, se caracteriza por contar con un largo y tupido pelaje, especialmente en la zona de las cejas. Debajo de estas y medio tapados, encontramos unos ojos medianos y oscuros, de expresión viva y alegre. La trufa y los labios son negros. Las orejas de los perros schnauzer son medianas, triangulares y doblan hacia delante. Su compacto cuerpo termina en una cola larga y en forma de sable.