03/03/2022
Historia del Rottweiler 🇩🇪
El origen del Rottweiler al igual que muchas otras razas caninas que han tenido su desarrollo por cruce y selección natural se pierden en el tiempo, haciendo su verdadera historia sea algo confusa. Existe muchas hipótesis respecto del origen de la raza.
Una de las más recurridas explicaciones de origen suele ser aquella que menciona del Rottweiler que su ascendencia proviene del mastín tibetano a través del moloso mesopotámico, llegando este mastín a Grecia tal vez en algún retorno de las huestes de Alejandro Magno. Fue este mismo rey de Macedonia (años 300 a. C.) quien en la extensión de su reino lo llevara al sur de Grecia. Supuestamente desde estos entonces se daría origen al moloso mesopotámico, para luego ser incorporado a Roma, supuestamente por Fenicios o colonos griegos establecidos en el sur de Italia.
Sin embargo, nunca es prudente desechar otras teorías, especialmente cuando no se es historiador. A continuación se entrega algunos supuestos, que bien podrían dar pauta al origen del Rottweiler.
En Asia Centro Oriental, el legendario y majestuoso Himalaya fue escenario para la selección natural del imponente Mastín Tibetano. Con el tiempo el hombre del Tibet aprovecharía las características ya consolidadas en la raza, efectuando selección sobre la base de la funcionalidad. Para las labores de guarda de rebaños y morada los ejemplares de mayor envergadura, los más ligeros para el pastoreo. Más tarde hubiese trabajado en una nueva selección en donde tal vez consideró y combinó rasgos como la envergadura, agilidad, poderío, carácter aguerrido, temple, obediencia, olfato, territorialidad, persecución, fiereza con el fin de obtener perros cuya funcionalidad sería la guarda de morada y bienes, combate y la guerra.
Parece ser que los pueblos establecidos inicialmente en el Indo y el Tibet, hubiesen sido esencialmente pacíficos dedicados al rebaño, agricultura y comercio. Esta ultima actividad le hubiese conferido muy especialmente a los de la planicie sobre las salvajes tribus montañeses un carácter algo nómade/comercial según consta de la existencia de sellos que atestiguan de las relaciones comerciales establecidas entre los pueblos del Valle Indo y Mesopotamia, año 2500 a J.C. siendo esta una posible manera más de haber incorporado el Mastín Tibetano a Mesopotamia y desde allí pasar al Moloso
Sólo aquellos mejor dotados hubiesen acompañado al hombre en las prácticas nómades, tan propias de los pueblos o culturas primitivas. Recordaremos que en estas latitudes se desarrollo uno de las primeras culturas o civilizaciones del genero humano, refiérome al Valle Indo - data de 3000 a J.C. Periodo Neolítico -, cuya geografía fluvial nace de los glaciales norte occidental del Himalaya. Lo que es hoy Pakistán, en aquellos entonces aprisionada entre las montañas del Hindu - Kush y el Beluchistan por el oeste, y el desierto de Tar por el este, lugar de conquista de Alejandro Magno en el año 326 a J.C., pero según su propio biógrafo Arriano, decenios antes asediadas por los propios persas. ¿ Por qué entonces dar exclusivo crédito a Alejandro Magno?
La ultima batalla Alejandro Magno la concreta en su noveno año de campaña militar en Asía, entre Julio / Agosto del 326 a J.C. Cruza el Indo hacia el este país de Punjab, situado entre éste y uno de sus afluentes, el Hydaspes - actual Jhelum -, según el historiador y biógrafo Plutarco el Gran Rey Alejandro Magno hubiese ido al frente de un ejercito Euro Asiático de 120000 infantes y 15000 jinetes.
El Reino Persa -en nuestros tiempos Iran - durante el reinado de Ciro el Grande ( 558 - 528 a J.C.) hubiese penetrado en la parte Occidental del Punjab. Dario I, 521 - 486 a J.C. habría extendido las fronteras del reino persa hacia el este conquistando el Valle inferior del Indo, entre Hyderabad y Karachi, llamado Sind, descendiendo por el propio Indo hasta su delta. Sin embargo el tiempo haría que las tribus montañesas salvajes del Himalaya dieran liberación al Punjab y el Sind, amenazando permanentemente las extensiones noreste del imperio persa. La marcha de Alejandro Magno no es más que una guerra de reconquista de las provincias que en otrora pertenecieron a la ya desaparecida Dinastía Aqueménida, desde el 550 al 330 a J.C. El biógrafo-historiador Roger Caratini en su obra Alexandre Le Grand cita el Gran Rey Macedonio arengando a los jerarcas de Bactriana y de Sogdiana a seguirle contra el rey Poro en su ultima y triunfante batalla de Hydaspes: " Marcharemos sobres los pasos de Darío I."
Esta inicial interrelación de sometedores y sometidos de los persas sobre los pueblos de Punjab y Sind ya es motivo suficiente para considerar la posibilidad del acercamiento hacia el oeste de los Mastines del Tibet, o de ejemplares con características muy directas de él.
Hoy en día resulta entendible observar como el mismo Flavio Arriano asentaba enfáticamente que los principiados del Valle Indo no hubiesen antes guerreado más que con los persas y con Alejandro Magno, incluso daba crédito a la leyenda que atribuía a Dioniso la introducción de la civilización y la religión en India. Arriano y sus estudios estuvieron ajenos a considerar algunas tendencias de la historia arqueológica moderna que postula en el año 1700 a J. C. El Valle Indo hubiese sido invadido y aplastado por tribus Indo Europeas por el cardinal Noroeste. ¿Quién puede asegurar entonces tan fehacientemente que alguna de estas tribus no tuvo retorno a Europa. ?
El aire liberador de los pueblos del Himalaya parece despertar entre algunas tribus un carácter guerrero expansionista originando marcados movimientos migratorios notorios en su ruta y, casi simultáneos en su línea de tiempo. El primero de ellos hacia el centro y norte de China, Mongolia y Rusia; el segundo por el contrario, apunto hacia lo que es hoy Europa Occidental, siguiendo las rutas de Oriente Medio y el Mediterráneo, en donde a su paso o asentamientos tal vez pudieron haber dado origen con cruce de perros locales al Gran Perro Asirio ( 1500 a J.C.). En la zona comprendida entre los ríos Tigris y Eufratesse desarrollo otra de las milenarias y primeras civilizaciones humanas, Mesopatamia, el Gran Perro Mesopotámico. De la antigua Isla griega de Molosia, les nace el nombre genérico de molosos en honor aquellos perros primigenios de la Isla caracterizados por su gran valor, fiereza y entereza combativa. Con el tiempo tiende darse este nombre a todo ejemplar destinado a la función combativa en el frente o en la arena. Desde estos lugares geográficos ya cabria la posibilidad de un acercamiento proximal introductorio a Europa.
Otra posibilidad pudo haber sido la acción del pueblo Fenicio, los que pudieron haber incorporado al Mastín Tibetano o algún descendiente directo de él en algún punto de Europa, recordemos que el pueblo fenicio tuvo ruta marítima hacia el año 1200 a J. C. Casi en absoluto en el mediterráneo. Su instauración como pueblo se considera hacia el 2400 a J.C. en el actual Líbano. Sus relaciones comerciales datan desde el 1500 a J.C. con España, fundando algunas colonias en el país Ibérico hacia el 700 a J.C. tales como Sevilla Málaga y Cádiz.
Retomando el primer movimiento migratorio, sus rutas tal vez hubiesen dado origen algún tipo de mastín de caña más corta y hocicos prognatas, tal vez proveniente de cruces con perros de la China. Luego sus aires de conquistas apuntaron hacia el Oeste llevando consigo este mastín de caña algo más corta y en algunos casos con características braquicefalas prognatas. Su introducción a Europa occidental tal vez responda a esta teoría, siendo incorporados por algunas tribus de estas regiones a su gama canina.
Una de las tendencias pensadoras más modernas con respecto al origen de la mayoría de las grandes razas europeas es aquella postulada en los inicios de los 1900 por el inminente profesor de la universidad de Berna, Theophil Studer (1845-1922) primer científico cynologo, confiriendo a todas ellas una raza antepasado común también de propio origen europeo. Studer ha llamado esta raza Canis Familiaris Palustris Rytimezer, postulando que aislamiento de algunos grupos humanos en determinadas zonas y la funcionalidad que dieron a sus canidos primitivos ( 1200 al 800 a J.C. ) derivo en la evolución hacia razas especificas. El trabajo de Struder se sustenta en estudio comparativo entre cráneos caninos prehistóricos y cráneos de perros contemporáneos.
Cualquiera de los postulados que reine sobre los otros, lo cierto parece ser que en algún momento y por alguna ruta, un determinado tipo de moloso llegó a Roma. Los romanos, valiéndose de la ferocidad, dominancia y carácter aguerrido del moloso, le criaron y adiestraron como perro de guarda y combate. Este perro siguió los desplazamientos de los ejércitos peninsulares en la acción conquistadora y expansiva del pueblo romano, siendo utilizado como un perro boyero, guardián y de lucha contra las legiones enemigas.
Asi, el Rottweiler es un perro de creación natural, ubicados ahora en la época de la expansión del Imperio Romano. Sus legiones estaban repartidas por gran parte de los países europeos. Dichas legiones llevaban consigo grandes rebaños de ganado, fundamentalmente ovino, y para su custodia y organización les acompañaban perros de tipo moloso originarios del Tibet, que serían los antecesores de los actuales Mastines Tibetanos, Napolitanos, etc. Perros que dada a su coraje también fueron adiestrados para pelear contra esclavos. Dicen que el emperador Nerón se hacía rodear siempre de un grupo de ellos para disuadir a sus enemigos.
Algunos otras hipotisis ubican sus origenes en la Edad Media. Se cree que el Rottweiler es descendiente del Bouvier Bávaro, aunque existen versiones que aseguran que procede de los antiguos mastines o molosos que fueron introducidos en Alemania tras las invasiones romana, como ya se explico.
Se establece históricamente que las primeras incursiones de romanos en tierras germanas datarían de unos 300 años a. C., cuando estas todavía eran ocupadas por los Celtas. El asentamiento de las primeras provincias de Galia en dichos territorios hubiese sido cerca del año 250 a 200 a. C., una vez que el pueblo Celta fue expulsado por los germanos. La invasión propiamente tal por parte del ejercito romano hacia los germanos, se inicia próximo al año 100 a. C., penetrando sólo en el centro sur del territorio descrito. Se estima que más o menos de esta forma sería su llegada a Alemania. Algunas legiones cruzaba a través del paso de San Gotardo, en los Alpes, pasaba por Wuttemberg, cercana de la frontera con Suiza, a orillas del río Neckar, estableciendo allí una colonia romana, que con el tiempo se transformaría en una pequeña, pero emergente ciudad medieval de carácter comercial ganadero, de nombre Rottweil. Es aquí donde el moloso mesopotámico o algún descendiente directo de él, a través de cruzas con perros de pastoreo locales daría origen al Rottweiler y otras razas caninas, tales como los boyeros Appenzell, el de Berna, el de Entlebuch y el gran boyero suizo, teniendo ellos notorias similitudes físicas y psíquicas.
Rottweil era un importante centro comercial agrícola y ganadero, por lo que los comerciantes, y fundamentalmente los carniceros, tenían que salir con frecuencia fuera de la ciudad para llevar a cabo sus compras de ganado, y para ello necesitaban perros grandes y fuertes, capaces de proteger las reses compradas y los beneficios obtenidos de las ventas de ladrones, de lobos, etc.
Parece ser que los carniceros hacían llevar el dinero recaudado en sus ventas en una bolsita en el collar de estos perros para evitar ser atracados, lo que nos da una idea de la valentía de estos animales. Debido a estas necesidades de un perro con buenas aptitudes para la defensa y custodia de bienes fue seleccionándose el Rottweiler, producto de muchos cruces al azar y otros dirigidos por el hombre, entre éstos, antiguos morosos tibetanos, perros autóctonos y otras razas, como el ya desaparecido Bullembeiser. Con el paso de los años a estos perros se les fue conociendo con el nombre de «Rottweiler Metzgerhund», que quería decir «perro de los carniceros de Rottweiler»; finalmente quedaría sólo el nombre de Rottweiler. Su fama de enérgico, pendenciero, atento y defensor, le permitió trabajar durante años como perro para caza mayor, de arrastre de carros, para el transporte de leche y básicamente como perro de pastoreo; llamaba la atención de todos los tenderos por su viva inteligencia, su astucia (robaba el sustento de los mostradores), y por su fuerza.
Nuestro Rottweiler comparativamente con su antecesor sería de una menor talla, de muy menor bestialidad natural (hereditaria e innata), pero heredero de características tales como: fuerte, enérgico, intrépido, adaptable, fidelidad, de una poderosa mandíbula para imponer autoridad, de un alto grado de capacidad para el trabajo, pastoreo, guarda, protección y compañía.
El Rottweiler era un perro que realizaba las tareas asignadas tan eficaz y silenciosamente, pero con frecuencia no más allá de su propio ámbito de trabajo, lo que evidentemente le hacía ser un perro en lo absoluto desconocido en aquellos entonces; Llegó un momento que entro en franca decadencia, y a punto estuvo de desaparecer; esto fue a finales del siglo XIX y principios del XX debido a la prohibición de circular al ganado por caminos principales y carreteras, aparición del ferrocarril, sustitución del perro como animal de tiro por el a**o y la fuerte crisis que padeció Alemania en esos años.
Llegó un momento en que prácticamente no había ningún Rottweiler en toda la ciudad de Rottweil. Tal es así que en 1905 se hizo un recuento oficial de los perros que existían en la ciudad y, viendo que no había casi ninguno (sólo quedaba allí una hembra Rottweiler -1er ejemplar reconocido-), las autoridades iniciaron un plan de recuperación, poniendo un gran empeño en recuperar aquella raza que tanta fama había alcanzado años atrás, llegando incluso a subvencionar cada camada nacida, estimulando su proliferación, y poco a poco fue aumentando el número de ejemplares. Con el paso de los años la raza se fue afianzando: comenzó a ser utilizada por la policía y el ejército; Todo ello, unido a sus excelentes resultados en tareas de guarda y defensa, le hizo poseedor de una gran fama.
Es conocida la anécdota en una taberna de Hamburgo. Nada más y nada menos que catorce marineros, totalmente embriagados estaban peleándose por los favores de una mujer. Un policía, dueño de un Rottweiler, vio la reyerta y entró en acción sin sopesar la disparidad de fuerzas. Rápidamente fue el blanco de la multitud. El Rottweiler, que no perdía de vista a su amo, en un abrir y cerrar de ojos se hizo con la situación: varios marineros fueron derribados y el resto huyó apresuradamente.
En 1905, en una exposición canina realizada en Heidelberg, un rottweiler fue regalado al presidente honorífico. Tan especial acontecimiento confirió el inicio de la nueva era del rottweiler en el siglo pasado.
En 1907, en la misma ciudad de Heidelberg, se instaura y funda el Club Alemán del rottweiler, DRK, cuyo objetivo primordial era la recuperación de la raza y la creación de un estándar - direccionando inicialmente hacia lo que hoy conocemos - pero su selección estaba orientada a mejorar las características sobre la base de la utilización práctica del perro.
Algo más tarde, pero en mismo año, emerge otro club el IRK, Club de Rottweiler Internacional; su selección se oriento a dar una mayor y mejor uniformidad morfológica al Rottweiler.
En 1910 fue reconocido, junto a otras cuatro razas, por la Policía Alemana, debido a su robusta constitución, fuerza, especial inteligencia y control sobre sus emociones.
En el año 1921, ambos clubes se fusionan, dando origen a lo que es hoy el ADRK, Club General Alemán del Rottweiler; creando, modificando y determinado el estándar hacia lo que actualmente conocemos, dado que los ejemplares de aquellos años eran más livianos, alargados, de menor cabeza, en resumen con menores características molosoidales.
Existen antecedentes que testimonian ya en el año 1914 ambos clubes, establecieron severas normativas de crianza por medio de una rigurosa selección para lograr los fines de la mejora, orientando la selección de cría en base de que el Rottweiler ante todo y sobre todo debía ser un perro de trabajo y tanto su carácter y morfología debían adecuarse al óptimo desempeño de sus diversas funciones.
Actualmente estas normativas de selección se conocen con el nombre de prueba de confirmación para la reproducción (Ztpr). Para que un ejemplar pueda participar en la reproducción debiere superar favorablemente esta prueba, que consiste en la evaluación de tres siguientes aspectos:
1. Valoración del carácter. Está sobre la base de condiciones naturales, como también otras adquiridas a través de adiestramiento. Aquí el ejemplar deberá demostrar ser de equilibrio psíquico, nervios templados, seguro de sí mismo el instinto de defensa.
2. Valoración de la tipicidad racial. Se observa el ejemplar y aplica los cánones establecidos en el estándar, realizando una descripción morfológica del animal en cuestión..
3. Valoración de displasia de caderas. Se busca tener correcta condición de la articulación coxofemoral. La máxima desviación aceptada es grado leve HD + , solamente acreditada por radiografía obtenida en algún organismo oficial reconocido por ADRK.
Existe además la prueba de recomendación de por vida para la reproducción, llamada Körung; en ella el ejemplar es nuevamente sometido a pruebas de valoración de tipicidad racial, y valoración de carácter, aquí las prueba para evaluar el coraje, la templanza y seguridad, es mucho más rigurosa, poniendo a toda prueba el verdadero equilibrio psíquico del animal, pilar fundamental en la alta selección de cría en un perro perteneciente al grupo FCI de raza de trabajo. Si supera exitosamente la prueba el ejemplar en cuestión obtiene la concesión de Gekort por dos años, al cabo de los cuales deberá ser reevaluado, en forma paralela se realiza un estudio a su descendencia, el llamado estudio de progenie. Si revalida la prueba, se le confiere de por vida el Gekort bis EZA, pasando a pertenecer a la elite de la raza.
Continuando, en 1924 se publica el primer libro registro de este club. El ADRK, gracias a la política de selección que lleva a cabo, permite que Alemania sea el país con mayor nivel de calidad en el mundo, elaborando el estándar de la raza y dictando las normas y exigencias para la cría. Organiza también su Klugsieger, prestigiosa exposición anual de la raza a la que acuden ejemplares de toda Europa y diferentes partes del mundo. Durante todos estos años el Rottweiler tenía un aspecto mucho más ligero, con poca osamenta, escaso desarrollo muscular, cabeza más bien alargada, etc.
El Rottweiler comenzó su expansión mundial a partir de los años 30, cruzando el Atlántico para establecerse en los Estados Unidos, donde en 1935 fue reconocido por el AKC (American Kennel Club) y actualmente lo está por la FCI (Federation Cynologique Internationale) incluyéndose en el Grupo II (Perros tipo Pinscher y Schnauzers; Mastines y Perros Boyeros Suizos).
Es en la década de los cincuenta cuando el ADRK orienta la selección hacia estructuras más pesadas y compactas, con cabezas más fuertes, pómulos prominentes y hocico más corto, pasando de ser animales con un peso aproximado de 30 kilos a ejemplares de entre 50-55 kilos para los machos. En 1936 llegan a Gran Bretaña, en los 60 se empieza a conocer en España, y antes de 1970 se comienza a importar y criar en Francia. Lo mismo en Brasil en 1967. En la Argentina, se registra en 1987 ante la FCA (Federación Cinológica Argentina) la primera camada nacida en el país, entre ejemplares importados de Brasil y Estados Unidos, propiedad de Cecilia de Guglielmo, llegando a registrarse hasta el momento más de 7000 ejemplares.
Hoy, el Rottweiler trabaja con la policía austriaca. En Alemania casi todos los ejemplares son poseedores de un título de defensa con diferente graduación: SCH I, SCH II, SCH III. Entre ellos, ciertos elementos forman una brigada especial destinada a colaborar con la policía en la represión de manifestaciones callejeras. En Suiza el ejército lo empleaba como perro paracaidista. Lo encontramos también en el ejército y en la policía de Brasil. Pero no hay que limitarle a estas funciones. Quizás un día lo encontremos en brigadas especializadas en la búsqueda de niños desaparecidos o en operaciones de salvamento después de catástrofes naturales ya que sus capacidades olfativas son enormes. Actualmente, el Rottweiler está inscrito como raza en la Real Sociedad Canina, reconocimiento que obtuvo en el año 1966.