03/11/2024
Le estuve dando muchas vueltas a esta publicación porque sabía que tan solo ver las fotos, me haría pasar un momento muy difícil.
No quisiera profundizar en lo que significa la muerte, pero sabemos bien que la vida no podría lograrse sin ella y aunque no podamos asimilar la complejidad detrás de las relaciones temporales que forman nuestra historia, sí podemos honrarlas, amarlas, cuidarlas y estar conscientes de que, asi como nosotros, son transitorias.
Este año quisiera dedicar un texto breve a esos seres que tanto amo ✨🐾✨
Todas las almas que han tocado mi espíritu, han ampliado mi camino y el trayecto que recorro en esta vida ha sido cada más profundo, más vasto y más maravilloso.
Estoy agradecida de saber escuchar a la sensibilidad que habita al ser humano y que abre la posibilidad de integrar nuevas perspectivas, nuevos vínculos.
Kyra (foto 4) fue una maestra de vida. Mi primer y más doloroso rescate. Su presencia y luego su pérdida lo cambiaron todo: mi pensamiento y mis objetivos. De ella nació una fuerza inagotable por luchar que hasta la fecha marca el ritmo de mi vida.
Hitchi (foto 1,2,3) llegó después de la pérdida de Kyra, como la esperanza de un sueño y la calma que subyace una terrible tormenta… su presencia iluminó todo aquello que tuvo la oportunidad de estar cerca de él. Fue un perro muy noble y muy querido. Como un espacio seguro que lo calma todo.
Lupito… ¿qué puedo decir de él? fue la mascota perfecta, lo más bonito que pude haber conocido. Era el alma de un niño en un gatito hermoso, confiado, juguetón, loquito y muy noble. Abrió mi corazón a un mundo gatuno de puro amor que yo desconocía y me volví loca por él. Me duele mucho que no esté, pero agradezco tanto, tanto haberlo visto en aquella carretera y darle una oportunidad 🤍 te extraño, mi Lupito precioso.
Y por último Dalí… nada me ha dolido tanto. Todavía es muy difícil. Mi alma enmudece. No sé cómo ver sus fotos, algun día volveré a encontrarme con mi alma gemela, no hay nada más que decir, hasta entonces, mi querido Dalí 🐾
