24/04/2020
A veces las noticias son buenas, otras veces y muchas (diríamos), sólo son noticias. Y otras tantas, no tan buenas.
Hoy, Rolando (Lolo, Lolito para nosotros), ya nos deja ver sus canas en primer plano.
Su cuerpo de 10 años, lleno de vitalidad, (MUCHA), está rindiéndole facturas y cuentas atrasadas.
Esa pata que renguea, esos ojos cansados, y esa mirada que continúa transmitiendo una maravillosa y caótica paz, necesitan FUERZA.
Aquí, en esta comunidad rolandera, todos somos expertos en luchar.
Luchar, resistir, persistir. JAMAS RENDIRSE.
Así como hace algunos años, todos creamos milagros para su padre humano (que continúa siendo un milagro), hoy, las fuerzas las necesita Rolo.
Sin diagnóstico aún, pero con mucho dolor a veces, y sin embargo, con mucha más fe que dolor, es Rolando quien es cuidado y asistido por su papá Gus.
La vida es una tómbola y quiso que los roles devolvieran al otro, lo que Rolando hizo por él durante esas largas noches de llanto y desesperación: ACOMPAÑAR.
Acompañar desde la impotencia pero con fe, acompañar desde el amor pero con impotencia.
La aceptación del paso del tiempo es a veces, MUCHAS DIRÍAMOS, muy dura.
Cómo quisiéramos que fueran eternos e infinitos.
Tal como hace 10 años, te amamos incondicionalmente. Tal como vos a nosotros, nuestro pequeño Lolo.
Tantos cambios, tantos kilómetros, tantas y tantos etc.
Hermanos humanos, nuevas familias, visitas anuales, y siempre AMOR.
Amor por vos, amor entre nosotros, AMOR.
Narrar este simple texto nos resulta tan difícil como haber narrado esas líneas fatales hace más de 4 años: ES CÁNCER.
Sin embargo, LO LOGRAMOS.
ENTONCES, POR QUÉ NO AHORA?
FUERZAS ROLANDO. SIEMPRE FUERZAS.
HASTA DONDE DECIDAS.
TE AMAMOS, TODOS NOSOTROS.