16/10/2024
“BETTY MASCOTAS”
NUNCA OLVIDES EL MENSAJE DE ESTA CARTA SI AMAS A TU INSEPARABLE COMPAÑERO
No importa cómo llegó a ti, si ya eres su dueño, quiero que leas esta carta que un día tuve la oportunidad de tener en mis manos y conservo para todo aquel que admira las cualidades de este tan querido animal afectivo que es el perro.
Si decides adoptarme, por favor piénsalo bien, sí me llevas contigo, debes hacerte responsable de mi. Porque, aunque juguemos juntos, yo no soy un juguete. No te enfades conmigo por demasiado tiempo, no te demores en perdonar mis travesuras. Recuerda que mi vida es mucho más corta que la tuya. Dame tiempo para comprender tus órdenes, para averiguar qué quieres de mí. Recuerda que soy como tú: el castigo me aturde, entiendo mejor con el cariño. Tú tienes familia, estudios, trabajo, amigos y múltiples cosas que llenan tu vida. Recuerda que yo solo te tengo a ti. Háblame, aunque no entienda tus palabras entiendo el tono de tu voz y trato de hacer lo posible para complacerte.
Antes de golpearme o lastimarme, recuerda que yo tengo instinto de defensa y también pudiera lastimarte, pero no lo haría porque te quiero.
Antes de regañarme por desobediente, pregúntate si algo me molesta, si estoy enfermo, sí tengo hambre, sí mi corazón ha envejecido y debilita mis acciones. No dejes la puerta abierta, no permitas que yo mismo me pierda, ni que me roben. Sí sucede, tú me vas a extrañar tanto como yo a ti. No me dejes nunca en la calle: no quiero morir de hambre, abandonado, bajo las ruedas de un carro o en la perrera.
Por favor, cuídame cuando yo envejezca. Sigue queriéndome como me quisiste cuando yo era tan joven como tú eres ahora. No me botes nunca. Si algún motivo insuperable te obliga a dejarme, prefiero que me pongas a dormir para siempre (sin que yo lo sepa). Ponte en mi lugar: sufro si estoy lejos de ti, en manos extrañas. Sufro si me doy cuenta que soy rechazado por ti. Ayúdame a enfrentar el último viaje, no me dejes solo en ese momento. Yo no te pido dinero, ni carro, cosas lujosas, ni ropas de marcas. Yo solo te pido agua, comida y amor. No me importas sí eres inteligente o tonto, talentoso o corriente, analfabeto o académico, delincuente o buena gente, mendigo o millonario, hombre, mujer, gay, bonito o feo, negro o blanco. Como seas, solo te voy a pedir un pedacito de tu corazón a cambio yo te daré mi corazón entero, eternamente agradecido.