Yo trabajaba muchas horas al día, y no podía satisfacer sus necesidades, ni de ejercico, ni de atención. No tenía idea de que un perro necesitara tanto tiempo; tiempo que yo no tenía. Con los meses Moka, comenzó a destrozar todo lo que estuviese a su alcance, y además, al llegar yo a mi casa, me encontraba a un terremoto más que a un perro. Intenté conseguir que alguien la sacara a pasear mientras
yo no estaba ahi, pero era dificil ya que Moka se ha hecho una bonita mascota de unos 40kg... y comenzó a ser agresiva con otros perros. No solo no me fiaba de dejarle las llaves de mi casa a un desconocido, si no que además, tampoco me fiaba de que se fuese a portar bien con cualquiera. Y asi me di cuenta de que había algo que faltaba en Sant Cugat...
Decidí formarme como educadora canina, para entender más sobre el comportamiento de los perros y luego empecé un curso interesantísimo con un gran profesional, Mario, de la empresa Dog Service, experto en comportamiento canino con el que aún estoy aprendiendo mucho. Con esto decidí empezar a ofrecerme como paseadora de perros, y por suerte, muchas personas han decidido confiarme a sus queridisimas mascotas, tanto para paseos, como para guardería. Estoy feliz de decir, que después de mucho trabajo y aplicación, hoy Moka está equilibrada y feliz, y que ya no es agresiva con otros perros. Gracias, Moka! por haber abierto ésta puerta para mi...