10/04/2024
C L E O...
Once años ya ¡Feliz Cumpleaños! Aunque Cleo se plantó en el primer año, y sigue creyendo que es un cachorro, siempre vital, saltarina y juguetona.
Nació en Novelda (Alicante). Desde que tuvo 30 días, nunca se ha separado de mí. Llegó aquí con ocho meses, y fue desesperante, no había forma de hacer carrera de ella.
Desde los 4 o 5 meses, Cleo, fue tremenda, mala como ella sola, destrozaba todo lo que estaba a la altura de sus fauces. Era imposible dejarla sola, pues el estropicio, a la vuelta, estaba garantizado.
De repente, un buen día, cuando cumplió 15 meses, de la noche a la mañana cambió, y nunca ha vuelto a romper nada.
Es obediente y educada. Aunque hay algo en lo que no se parece a mí, prefiere a las personas ante que a sus congéneres. Normalmente, cuando vamos paseando y se cruza con otros perros, los ignora olímpicamente, como si no existieran. Eso sí, como alguno se plante delante de ella y comience a montarle un espolio con el hocico fruncido y ladrando, ella también le ladra, como diciendo, déjame en paz, paso de ti.
Tan solo tiene 5 amiguitos, 5 perros de diferentes razas y tamaños, que en cuanto los ve se vuelve loca, y empieza a dar vueltas alrededor de ellos, y les incita para que corran detrás de ella.
En algo tenía que parecerse a mi. Por ejemplo le gustan las personas, pero no los niños, ni les ladra ni les hace nada, pero huye de ellos.
Jamás ha mordido a nadie. Y en apariencia, es de lo más tranquila, obediente y educada. aunque tiene su carácter.
Siempre está pendiente de mí, aunque nos respetamos mucho nuestros espacios.
Para mí es mi hija, mi amiga, el ser con quién más hablo, y siempre parece que me entiende, ya que en ocasiones con palabras, o con un gesto, ya sabe lo que hacer.
Siempre he tenido perro, y todos han vivido entre 18 y 19 años. Desgraciadamente, con la edad de ella y la mía, creo que si fallece antes que yo, marcará el momento en que, por primera vez en mi vida no conviviré con un perro a mi lado. Aunque en ocasiones se me ha ocurrido, que llegado ese día, quizás podría adoptar un perro mayor de un refugio, y hacer que sus últimos años de vida, estén llenos de cariño y felicidad.
En fin, prefiero no pensar en esas cosas, y que Cleo siga así durante muchos años.