10/08/2018
¡Qué tema el ab**to! Hoy me puse a pensar en las perras, estoy cuidando una que está en celo justo ahora (aclaro que tengo una guardería canina). Pienso que su naturaleza desea, como la nuestra, tener relaciones para saciar necesidades. Y resulta que ahora tengo que dejarla separada de los machos para que no la dejen preñada, porque así me pide la dueña. Pienso que nosotros como humanos, al castrar a un animal le estamos sacando el crédito a que lo puedan realizar, ya que su libido se inhibe a la hora de la castración (no es SÓLO por eso que se castra a una perra, pero la función principal casi siempre es esa).
Es decir que le estamos quitando la posibilidad no sólo de poder procrear sino también del deseo sexual
¿Qué nos diferencia de los animales? La RACIONALIDAD.
Nosotras decidimos y pensamos con quién nos acostamos, pero MUCHAS otras veces no.
Las hembras en celo actúan por INSTINTO, no pueden decidir qué macho se las va a coger. Es más, a veces se cansan por insistencia y terminan cediendo.
Las mujeres tenemos la libido puesta en lo que nosotras queremos, pero podemos decidir a qué macho nos vamos a coger. El tema es cuando no podemos decidir cuando un “macho” nos “va a coger”. No es no.
Pero, ¿cuál sería la diferencia entre quitarle el crédito de tener crías a una hembra y de no querer quitarle la vida a un feto?
Es decir, todas las personas que se embanderan en NO AL AB**TO, se pusieron a pensar si no castraron a su perrita, gatita, etc alguna vez? Porque en la bolsa, yo creo, que entran las dos cosas…para pensar…
Estamos decidiendo por nuestros animales también, si queremos o no queremos (y sobre todo si podemos o no podemos sea por espacio, por dinero) que tengan cría, a nuestra merced.
Y el NO AL AB**TO también decide sobre nosotras, si queremos O QUEREMOS tener un hijX, a su merced.
Soy adoptada, probablemente si mis papás biológicos hubiesen tenido la posibilidad de hacer un ab**to, quién sabe…posiblemente lo hubieran hecho. Mi madre tuvo 9 hijos con mi padre. Con tres se quedaron, todos los demás fueron dados en adopción. Según cuentan, no tenían los medios ni los recursos para criar tantos. Cosas de la vida, no soy quién para juzgar a nadie.
Por ende si seguimos con la mentalidad abortiva en la cual mis padres lo hubiesen realizado, no hubiera nacido. Pero volvamos, mis papás biológicos nacieron en Misiones, en una zona rural, donde tuvieron que vivir mucha pobreza y hambre, donde la educación casi que ni llegaba y la información seguramente se desvirtuaba. Conocí a mi familia y gracias a dios pudieron contarme cómo fueron sus vivencias. Es más, hasta una hermana me preguntó si mis padres adoptivos me habían “canjeado” por un lavarropas. Imagino que no, porque si así fue: gracias a ese lavarropas!! El punto es que los hermanos que quedaron con mis padres biológicos tampoco la pasaron bien, vivieron varias situaciones que seguramente no ameritaban vivir. Y ahí está, la educación como fondo de todo. Sin educación no hay formación, no hay recursos, no hay nada.
Si hubiesen tenido educación sexual, si quizás el anterior marido de mi madre no hubiese ejercido violencia sobre ella, si quizás la iglesia no se lo hubiese visto ver como un pecado, si quizás mi madre hubiese tenido más recursos, si quizás mi madre se hubiese empoderado, si quizás hubiese podido llegar al hospital y plantear su situación, si quizás alguien la hubiese ayudado, si quizás mi padre hubiese usado pr********vo, si quizás mi padre se hubiese dado cuenta lo que estaba haciendo, si quizás la hubiese acompañado, quizás…quizás….quizás…
Todo queda en quizás, porque no pudo ir al hospital a realizárselo, no pudo contra el poder de la Iglesia diciéndole que no podía abandonar a un ser humano, no pudo contra ese macho que imponía, no pudo porque seguro salía muy caro y era ilegal, no pudo porque el ab**to clandestino era riesgoso, no pudo porque tenía y seguramente tenga metido en la cabeza que abortar está mal. Su cuerpo tenía que ser su decisión y no lo fue.
Esta es una historia donde seguramente mi madre biológica ni siquiera se dió cuenta conscientemente de que estuvo y está siendo pisoteada por el sistema. El sistema que te dice lo que tenés o no tenés que hacer, que no te da la posibilidad, que no te educa, que te asusta, que te mete más miedo, que te desinforma, que te dice que abortar está mal y dar en adopción no te manda al in****no pero te las hace pagar.
HOY tengo una postura formada sobre el ab**to, y cuento mi experiencia y expreso lo que siento.
Soy una mujer a la cual no abortaron, pero a la cual quizá podría haberle pasado. Pero que piensa que si querés hacerlo estás en todo tu derecho y nadie tiene que juzgarte por eso. También creo que la adopción es una opción, pero vuelvo a repetir, nuestro cuerpo es nuestra decisión.
Sólo me gustaría que vivamos y dejemos vivir. Sin juzgar.
Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, ab**to legal para no morir
AB**TO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO.