22/05/2021
¿Qué pasaría si los veterinarios decidieramos parar?
¿Si optamos por resguardados hasta que se nos tengan en cuenta y nos brinden la vacuna que tanto merecemos?
Sabemos que los animales, nuestros fieles compañeros no tendrían quien los cure, les brinde medicación e incluso alimentos especiales... además de esta necesidad de tratamiento a nuestras mascotas, ¿que rol cumple el veterinario?
“En el camino de acabar con el hambre, su presencia es irremplazable en las etapas de producción, y a los fines de la prevención, su participación es imprescindible en todos aquellos lugares, como frigoríficos o mercados de concentración, donde se procesen, conserven y comercialicen alimentos de origen animal, como las distintas carnes y embutidos, pescados, aves y huevos, leche, quesos y otros derivados, y la miel. De esta manera, verifican que estos productos estén aptos para el consumo humano.
Evitan la propagación de enfermedades zoonóticas que comprometerían seriamente la salud y hasta la vida de las personas, desde el control que ejercen sobre la salud de los animales vivos o como inspectores bromatológicos.
Tan sólo como ejemplo puedo citar a la brucelosis, la tuberculosis, la triquinosis, el carbunclo, o a la psitacosis, toxoplasmosis, leptospirosis y rabia, por ser las más conocidas.
La labor a campo se complementa con la del laboratorio, donde se verifican y certifican los distintos requerimientos diagnósticos, y en la industria farmacéutica donde se producen los fármacos y biológicos necesarios para la prevención y tratamiento de las diversas enfermedades.
Cabe pues imaginar cuáles serían las consecuencias si en un utópico día, el trabajo cotidiano que naturalmente cuenta con la irrenunciable presencia de los veterinarios, se viera paralizado.
Desgranamos esta idea con el sólo fin de homenajear a tantos anónimos profesionales que, al igual que otros tantos trabajadores, contribuyen con su labor al bienestar de la población y al crecimiento del país en un mundo viable.”
Parte del texto “¿Qué pasaría un día sin veterinarios?” de DR. LEONARDO SEPIURKA