11/01/2013
Lesiones más frecuentes en la equitación
La frecuencia de lesiones durante la práctica de actividades relacionadas con la equitación varía según la fuente consultada entre un 0,2 o 0,4 % de las m***as efectuadas.
Existe una mayor frecuencia de lesiones entre las amazonas que entre los jinetes. Aunque la frecuencia es pequeña existe la posibilidad de lesiones graves.
¿Cuáles son las causas?
Lesiones relacionadas con el caballo
Pisadas, coces, mordiscos o reacciones del caballo que tiran al jinete
Lesiones causadas por deficiencias en el equipamiento
Del caballo: monturas, riendas, herraduras, estribos, cabezadas, etc., deben encontrarse en perfecto estado tanto de conservación como de colocación. De lo contrario, propiciarán las caídas.
Del jinete: dependerá de la modalidad que practiquemos, pero serán fundamentales las botas, los pantalones, los guantes y el casco. Son típicas las erosiones en las piernas por falta de botas o pantalones adecuados, o las ampollas en las manos por la falta de guantes.
De las instalaciones: deberemos cuidar aspectos del equipamiento relacionado con las pistas (evitar piedras o huecos en las mismas, etc.), con la iluminación, con las cuadras (pasos amplios, evitar salientes, suelos no resbaladizos, etc.), montureros, y con el resto de las instalaciones necesarias para la práctica de la equitación. El traslado de caballos dentro de las instalaciones caminando también puede provocar determinados accidentes.
Lesiones causadas por los defectos de técnica en la m***a o en el entrenamiento
Defectos técnicos de la propia m***a (posición, ayudas naturales, artificiales, etc.)
Defectos técnicos del entrenamiento (cansancio del jinete o del caballo, dificultad de los saltos, relación con otros caballos dentro de las pistas, etc.)
A parte de las caídas, estos defectos técnicos desembocan en tendinitis, contracturas, fatiga muscular, desgarros fibrilares y en general a todas las dolencias producidas por la sobrecarga.
Lesiones causadas por falta de prevención
Aunque éstas son lesiones derivadas del equipamiento las separamos de las mismas por la trascendencia que tienen.
La falta de casco o de chaleco de protección en salto se relacionan directamente con las lesiones de carácter mortal o grave, que son: los traumatismos craneoencefálicos, las contusiones renales, o las laceraciones de órganos internos.
Dentro de la prevención debemos considerar las lesiones por quemadura solar al no utilizar filtros solares y protectores cutáneos para el frío, que se producen sobre todo en la cara del jinete. Otros elementos que podemos introducir para la prevención son las pistas con viruta de goma o material de amortiguación para minimizar los efectos de las caídas.
¿Son graves?
Siguiendo una clasificación de las lesiones de equitación según la gravedad tenemos:
Lesiones menores
Son las lesiones más frecuentes. Generalmente están relacionadas con el sistema musculoesquelético y son las típicas contusiones y erosiones derivadas de la caída del caballo.
Lesiones de consideración
Entramos en el capítulo de las heridas que precisan sutura, los mordiscos (todos precisan antibióticos) y las fracturas. Son muy típicas las de los dedos de los pies por pisada del caballo, pero las más frecuentes son las fracturas de las extremidades superiores derivadas de las caídas. Hasta aquí las lesiones son solucionables con relativa facilidad tratándolas con reposo, vendajes escayolados o blandos y con el apoyo de medicación.
Lesiones graves
Son todas aquéllas que comportan un riesgo vital y son las más temidas por los médicos. En este apartado se encuentran las lesiones craneoencefálicas o de órganos internos producidas por las caídas. Debemos pensar que las contusiones en la cabeza son responsables del 72-78% de muertes producidas en accidentes de equitación, y que también son responsables de entre el 55% y el 100% de los ingresos hospitalarios según los estudios. La forma de prevenirlas es clara, y comprende el uso de casco protector y chaleco de amortiguación. Teniendo en cuenta que algunos autores cifran en menos de un 20% la cantidad de jinetes que usan casco, queda claro que la mayoría de ingresos e incluso de muertes derivadas de las actividades relacionadas con la equitación podría ser evitada.
DR. ANTONI FRAGUAS,
CIRUGÍA ORTOPÉDICA Y TRAUMATOLOGÍA ADULTOS