En el pasado, los Pastores Belgas eran criados por su habilidad para el pastoreo, pero el creciente interés por las exposiciones caninas hizo que los criadores prestaran mayor atención al aspecto. Todos deben admitir que el aspecto general de los Pastores Belgas actuales es muy atractivo. La diversidad en cuanto al pelaje y la coloración ha hecho que surjan las divisiones en forma de las variedade
s. Su comportamiento le distingue del resto de razas de perros de pastor. Sus rápidos reflejos, su carácter impulsivo y emotivo y su hipersensibilidad son muy característicos. Su voluntad de aprender y de complacer es proverbial. Como un cachorro joven ya está de por sí lleno de energía y curiosidad, tendrá que prestar mucha atención a su Pastor Belga. Adiéstrele a diario en cuanto a la obediencia básica en sesiones cortas, para mantenerlo bajo control en todo momento. Recuerde que el aburrimiento es la causa más frecuente de problemas. El tedio puede ser la causa de comportamientos compulsivos, como que muerdan piedras, que se laman continuamente, que persigan su cola, que ladren constantemente, etc. El perro nunca debería estar aburrido, ya que si no, buscará cosas que hacer, y esto podría ponerse de manifiesto en forma de pasatiempos que podrían resultar desagradables o irritantes para usted. Sáquelo a pasear una vez al día, sujeto con una correa de 3 o 4 metros o con una correa extensible que le permita incluso una mayor libertad. Si es posible, localice un terreno adecuado y vallado donde pueda dejar que corretee con total libertad. Tenga siempre presente la seguridad. Vaya a diferentes lugares. Su perro disfrutará de las salidas y con la estimulación añadida de poder explorar «terrenos desconocidos». Como todos los perros necesitan compañía, muchos propietarios de Pastores Belgas se hacen con un segundo perro. Este compañero puede ser un can de menor tamaño, como por ejemplo un Schipperke, que también es un perro de pastor belga con el típico temperamento belga.