27/10/2017
La plata coloidal es un poderoso antibiótico natural de amplio espectro que inactiva las enzimas que las bacterias, hongos, virus y parásitos usan para su metabolismo del oxígeno, causando entonces en pocos minutos, su asfixia. A diferencia de los antibióticos de síntesis (que matan solo pocos microorganismos causantes de enfermedades), el coloide de plata es conocido por su eficiencia sobre más de 650 de ellos.
Historia y diferencias con los antibióticos
Las propiedades antibacterianas, antivíricas y desinfectantes de la plata se conocen desde hace siglos. El uso antibiótico de la plata data de civilizaciones tan antiguas como la griega y la romana. Tanto la medicina tradicional china como la medicina ayurvédica han usado la plata para prevenir y tratar infecciones, y también como tónico rejuvenecedor. Para la tradición médica hindú, la plata es muy eficaz en el tratamiento de afecciones hepáticas y también para “refrescar mente, emociones y cuerpo en padecimientos tales como neuritis y neuralgia, inflamaciones de las membranas mucosas, enfermedades del sistema reproductor y mentales. Es asimismo afrodisíaca y útil en casos de debilidad”.
Hasta mediados del siglo pasado era común entre los médicos occidentales el uso de la plata coloidal para el tratamiento de decenas de enfermedades cuyo origen fueran virus, bacterias u hongos, o para ayudar a cicatrizar heridas y quemaduras. Sin embargo, el desarrollo de los antibióticos de síntesis llevaron a este germicida natural al olvido.
Al contrario de lo que sucede con los antibióticos sintéticos que destruyen enzimas y bacterias benéficas, la plata coloidal no provoca daño alguno ni a las enzimas ni a ningún otro componente del organismo humano. Sólo ataca las enzimas de formas de vida unicelulares que son radicalmente diferentes a las de los organismos pluricelulares. Además, dentro del cuerpo humano la plata coloidal no forma compuestos tóxicos.
Otra gran diferencia es que con la plata coloidal los microorganismos no pueden desarrollar mecanismos de resistencia, ni ningún tipo de mutación que les permita escapar de la acción germicida de la plata.
Por último, otra diferencia importante es que la plata coloidal no destruye la flora intestinal benéfica ni afecta el hígado y los riñones.
¿Qué es la plata coloidal?
Es una suspensión en agua destilada de pequeñísimas partículas de plata (nanopartículas que varían de 0,01 a 0,001 micrón de diámetro), cargadas eléctricamente.
El coloide de plata se obtiene por método físicoquímico (electrólisis) y no se debe confundir con el oligoelemento plata (estado cristalino) que se obtiene por método químico.
La plata coloidal además de ser un antibiótico de amplio espectro, estimula el crecimiento óseo (reduce en un 50% la convalecencia en caso de fracturas) y promueve la curación de heridas, aún en pacientes con serias quemaduras.
Aplicaciones
El coloide de plata es prácticamente insípido y puede tomarse oralmente para combatir parásitos, cándidas, herpes, fatiga crónica, estafilococos, estreptococos, herpes zoster y más de 600 afecciones virales y bacterianas.
La Dra. Hulda Clark recomienda el uso de plata coloidal como antiséptico durante y después de la higiene dental. Unas gotas en el cepillo de dientes después de las comidas y una cucharada como enjuague, gárgaras o ingestión, resultan particularmente eficaz contra el clostridium. Es también exitoso en condiciones sépticas de la boca, como piorrea y tonsilitis.
A nivel dermatológico, se puede usar sobre llagas, heridas, eccemas, quemaduras, acné, hongos, verrugas o infecciones. Basta con hacer topicaciones diarias, embebiendo una gasa o vendaje con plata coloidal. Se puede utilizar para limpiar heridas o quemaduras (no produce dolor al ser aplicada sobre cortes) o para tratar tópicamente la piel (acné, verrugas, pie de atleta, etc.).
En afecciones oculares, se utiliza en caso de conjuntivitis y otras formas de inflamación e infecciones. Se pueden aplicar un par de gotas en cada ojo, 2 o 3 veces al días (incluso en bebes).
También se puede usar vaginal o analmente. Atomizada o vaporizada por la nariz, puede ser útil en caso de bronquitis o infecciones pulmonares, ya que de esta forma la plata coloidal llega más rápidamente al foco infeccioso.
La acción de la plata coloidal es muy evidente en casos de sida, cuando la supresión del sistema inmune deja al cuerpo sin defensas y el coloide de plata se convierte en una perfecta herramienta no tóxica, usada por su efecto antibiótico de amplio espectro. Un investigador de la Brigham Young University (Utah, EEUU) envío muestras de plata coloidal a dos laboratorios diferentes, incluyendo el UCLA Medical Center (California, EEUU), que concluyeron: “la plata eliminó no solo los virus de HIV, sino todos los virus que fueron testeados en el laboratorio”. De acuerdo con las normas de la FDA, el coloide de plata no puede ser utilizado para tratar al virus de HIV pero puede ser utilizado como un antibiótico para todas las enfermedades contraídas por HIV activo.
Los veterinarios usan plata coloidal contra el temible parvovirus canino y en otras enfermedades de pequeños y grandes animales. La cantidad a utilizar dependerá obviamente del tamaño del animal. Utilice un gotero para que llegue a la garganta o simplemente disuélvalo en el alimento o el agua.
La plata coloidal no interacciona con ningún medicamento y su toxicidad para humanos es prácticamente nula. De acuerdo a la literatura médica, no se conocen efectos secundarios, nunca se han descripto casos de interacción con otras dr**as, no produce adicción, no genera intolerancia, no es tóxica, no se deposita bajo la piel como otros compuestos de plata que causan manchas y se excreta fácilmente del cuerpo (principalmente a través de la o***a).
Suele usarse en concentraciones de 10 a 20 partes por millón, ingiriéndose una gota por kilo de peso (60 kg., 60 gotas), disueltas en un poco de agua y dividida en dos tomas diarias. En organismos pequeños, asegurar al menos 10 gotas por día. Es preferible tomarla a estómago vacío y esperar unos minutos antes de ingerir otros alimentos.
Para mejorar la absorción de la plata coloidal, se recomienda mantener en la boca al menos un par de minutos antes de tragar.
Para conservar el agua, basta usar un par de cucharaditas de plata coloidal cada 4 litros de agua. En caso de aguas contaminadas por gérmenes o bacterias, se puede duplicar la dosificación.
Almacene la plata coloidal en frascos de vidrio caramelo, en un lugar fresco y oscuro, nunca expuesta al sol, a campos electromagnéticos o en refrigerador. Evitar poner en contacto la plata coloidal con plástico o metales.