18/10/2024
Hoy, con el corazón dolido, queremos compartir una reflexión que es crucial que entendamos todos. La medicina veterinaria no es solo una profesión; es una vocación llena de amor, dedicación y sacrificio. Sin embargo, el nivel de presión al que nos enfrentamos los veterinarios ha alcanzado niveles insostenibles. Perdimos a un colega, víctima del estrés y del hostigamiento constante que sufren muchos en nuestra profesión.
Muchos propietarios acuden a nosotros en momentos críticos, cuando sus mascotas están en condiciones graves, esperando soluciones mágicas. Pero debemos recordar que los animales no son máquinas que podemos reparar fácilmente cambiando un repuesto y listo. Son seres vivos, y a veces, a pesar de instaurar los tratamientos correctos, los resultados no son los que quisiéramos. Ningún veterinario haría mal su trabajo a propósito. Sí, somos humanos y podemos equivocarnos, pero lo que no podemos tolerar más es el acoso, los insultos, y el desprecio.
Estamos en continuo aprendizaje, ya que la medicina veterinaria es una ciencia en constante evolución. Nos esforzamos por estar al día con los avances para ofrecer siempre el mejor cuidado posible. Sin embargo, además del hostigamiento, muchos cuestionan nuestros honorarios, sin entender que las veterinarias no funcionan como hospitales públicos financiados por el Estado. Todo, desde nuestra capacitación hasta el equipamiento necesario para ofrecer un servicio de calidad, es extremadamente costoso, y esos gastos se cubren con nuestros honorarios. Nadie nos regala nada.
Volvemos a nuestras casas destruidos, emocionalmente agotados. Vivimos desde una eutanasia de un paciente al que hemos cuidado mucho, y que en muchos casos también hemos llegado a querer, hasta la falta de empatía, de respeto o ataques gratuitos en redes sociales, sin un fundamento real.
Hoy, más que nunca, es necesario que valoremos y respetemos a los veterinarios. Esta profesión está entre las que tienen mayores índices de suicidio, y esto debe cambiar. Necesitamos que la sociedad entienda que hacemos todo lo posible por el bienestar de cada paciente.
Por favor, respetemos y cuidemos a quienes cuidan de nuestras mascotas.