17/04/2023
Hora de decir adiós. Un recuerdo de 2017 (English follows)
Todos los años tenía que regresar a Canadá por 5-6 meses. El año anterior en mi último día, estaba parado junto a Canela en su pradera y le explicaba que me iba de nuevo por 5 meses. La había dejado una vez antes. Durante ese tiempo, tuvo cuidadores amorosos y concienzudos en el lugar para que ella y los otros caballos nunca estuvieran solos. También hacía videollamadas cada dos semanas.
Esta vez, cuando me despedía, Canela se acercó y me mordió con fuerza en la parte superior del brazo. No me sacaron sangre, pero me hizo gritar de dolor y sorpresa. Nunca me había mordido antes, o desde entonces. Le pregunté a Hector, que estaba mirando, qué pensaba de ella de repente mordiéndome. Dijo sin vacilar ni dudar "Ella sabe que te vas y no está contenta".
Este año me paré fuera de su pradera al otro lado de la cerca cuando me despedí. Mi voz es triste porque las despedidas son duras. Ruberto, Ángela y Estrella se acercaron a la cerca para despedirse. Canela me ignoró por completo, apenas levantando la cabeza para mirarme, fingiendo que estaba demasiado ocupada comiendo. Incluso Valla, que odia a los humanos, reconoció mi adiós. Se acercó con su potro recién nacido, se puso de pie y me miró. No Canela. Ella me ignoró deliberadamente.
Entiendo. No es como si pudiera enviarme un mensaje, o decirme cómo se siente... o morderme.
Ercilia, Héctor y Lorenzo los amarán y cuidarán mientras yo no esté, pero los extrañaré mucho y creo que, a su manera, ellos también me extrañarán a mí.
Time to say goodbye. A memory from 2017
Every year I had to return to Canada for 5-6 months. The previous year on my last day, I was standing next to Canela in her pasture and explaining to her that I was leaving again for 5 months. I had left her once before. During that time, she had loving , conscientious onsite caretakers so she and the other horses were never alone. I also did video calls every two weeks.
This time, as I was saying goodbye, Canela reached over and bit me hard on the upper arm. No blood was drawn but it made me yelp with pain and surprise. She had never bitten me before, or since. I asked Hector, who was watching, what he thought of her suddenly biting me. He said without hesitation or doubt "She knows you are leaving and she is not happy".
This year I stood outside their pasture on the other side of the fence when I said my goodbyes. My voice is sad because goodbyes are hard. Ruberto, Angela and Estrella came over to the fence to say their goodbyes. Canela totally ignored me, barely lifting her head to look at me, pretending she was too busy eating. Even Valla, who hates humans acknowledged my goodbye. She came closer with her newborn foal, and stood and looked at me. Not Canela. She studiously ignored me.
I understand. It is not as if she can message me, or tell me how she feels… or bite me.
They will all be loved and cared for by Ercilia, Hector and Lorenzo while I am gone but I will miss them so much, and I think, in their ways they will miss me too.