22/06/2024
"SE TE OLVIDÓ
Se te olvidó…
El miedo que sentiste cuando tu papá o tu mamá te miraron de forma amenazadora.
Se te olvidó…
El dolor y la tristeza que tuviste cuando te pegaron tus padres.
Se te olvidó…
Que no tuviste ninguna rabieta “por capricho”, sino porque en realidad sufrías.
Se te olvidó…
Lo triste que estuviste aquel día que quisiste jugar o hablar y te respondieron “ahora no hay tiempo”.
Se te olvidó…
El miedo que tuviste esa vez que rompiste algo y sabías que cuando tus padres llegarán te pegarían por ello.
Se te olvidó…
Que en esa rabieta que tuviste no querías un castigo, querías que te comprendieran y consolaran.
Se te olvidó…
La impotencia que sentías cuando te ignoraban y eran cuando más los necesitabas.
Se te olvidó…
Que tu pequeña pancita se llenaba muy pronto y lo mucho que te disgustaba que te obligaran a comer.
Se te olvidó…
Que quisiste más abrazos, más pláticas amorosas y no castigos.
Se te olvidó…
El pavor que sentiste cuando te pegaban, que te dolió más el alma, que el cuerpo.
Se te olvidó…
Que no querías quedarte sentado y quieto, que te encantaba correr, explorar, jugar.
Se te olvidó…
Lo avergonzado que te sentiste cuando te obligaban a saludar a la fuerza a los demás.
Se te olvidó….
La cara de pánico que hacías y lo fuerte que latió tu corazón cuando veías a papa o mamá furiosos contigo.
Se te olvidó…
Que nunca entendiste por qué todos decían que te faltaban límites, cuando tu solo sentías que te faltaba más tiempo y amor.
Se te olvidó…
Que derramaste lágrimas de miedo y tristeza cuando escuchaste a tus padres discutiendo.
Se te olvidó…
Que tu cama favorita era la de tus padres y cuánto añorabas dormir allí cuando te sentías solo o con miedo.
Se te olvidó…
Que a veces retrasabas la hora de dormir, solo para pasar un poco de tiempo más con ellos.
Se te olvidó…
El coraje que te sentiste cuando te comparaban con otros niños.
Se te olvidó que fuiste niña. Se te olvidó que fuiste niño. Se te olvidó que también sentiste.
Que nunca se te vuelva a olvidar que también sentiste, para que así puedas respetar más y conectar más con esa personita que tanto amas, que tanto se parece a ti: tu hijo/a.
Derechos a su autor.