07/06/2024
Creo que lejos, una de las cosas más gratificantes para mí es ver el progreso y sanación de un animalito a punta de cariñito y atención... Los perritos la vdd que piden tan poco, siendo por lejos, la nobleza misma.
La Chitita 🧡 a ella la conocí en un camino rural mientras andaba en bicicleta. La divisé a lo lejos, porque ella corría muy asustada de unos perros que estaban en el camino. Cuando llegue al cruce donde yo debía doblar, ella vino corriendo a mi encuentro, pidiendo a gritos que la sacará de allí... Obviamente no podía llevármela en ese momento, pues la distancia a casa era lejana y muy peligroso que ella me siguiera, por lo que la miré y le dije: "la única forma en que te puedo ayudar es que me esperes aquí, no te vayas, yo volveré por la noche a buscarte", y seguí mi camino, mientras ella me veía con la cara de desamparo y miedo propia de un perro abandonado a su deriva. Cuando volví por ella, en plena noche, no la encontré... La llamé varias veces y no había rastro de ella...insistí e insistí, hasta que derepente ella apareció entre los matorrales. Estaba dentro de una casa y supuse que ella había logrado entrar allí buscando refugio. Al día siguiente, y gracias a las gestiones de dimos con Manuel, un chico que muy gentilmente decidió dejarla al interior de su parcela por unos días para que pudiese refugiarse. En ese periodo la vacunamos, pusimos al día su carnet sanitario y descubrimos que estaba esterilizada. También dimos con su dueño anterior el cuál, sin vergüenza alguna, me dijo directamente que no la quería de vuelta. Así que con el pasar de los días, la fuimos a buscar junto a Olivia y Chimu, mis perritas, y la trajimos a casa para ser su hogar temporal. Hasta ese momento ella no tenía nombre así que la nombramos Chita. En sus inicios era una perrita que se orinaba cuando me acercaba a ella, intentar ponerle una correa para salir a pasear era lo peor que le podía hacer...y ni hablar de subirla al auto...gritaba a más no poder. Todo en ella era miedo, sufrimiento y desconfianza, y bueno por su conducta, todo me indicaba que a ella la amarraban para pegarle...
Llevamos juntas cerca de 2 meses donde su transformación a Sido del cielo a la tierra. Decidí publicarla recién al mes, ya que necesitaba sanar un poco todo el daño que le habían hecho. Ademas, convengamos que no es fácil encontrar una familia o persona que decida adoptar un perro lastimado...pero bueno, hoy me llena de felicidad y orgullo saber que ella hoy es un poquito más feliz que ayer, que hoy tiene más confianza en si misma y que su momento de encontrar familia a llegado. La Chita es amorosa, extremadamente regalona, ama estar con más perritos y si, ama el campo y salir a pasear. En el camino descubrió que le gusta nadar y de a poquito a aprendido algunas lecciones que todo perrito debería saber jejeje. De vdd me esfuerzo cada día en darle lo que nunca se le brindó, porque sin duda lo mío es rehabilitar perritos y es por ésto que no puedo quedármela, porque si lo hago no puedo seguir ayudando a otros que lo necesiten, porque si, Chita no es la primera ni será la ultima que se cruce en mi camino. Así que hoy la ofrezco con todo el amor y humildad del mundo, y obvio que siempre estaré ahí para acompañarte en su camino como su veterinaria y madrina. Así que si su historia te resuena y deseas recibirla, háblame! ❤️ Y si llegaste hasta aquí sólo para saber un poquito más de nuestra historia, muchas gracias, eres genial!!! 🙌👏❤️ Se agradece la difusión y gracias por leer ✨🌻