15/08/2019
Entre las razas más antiguas del Reino Unido, el Bulldog Inglés está considerado un tesoro nacional. De hecho, la raza es el perro nacional de Gran Bretaña conocido en todo el mundo como la imagen de la determinación, además de ser un recordatorio constante del legendario John Bull.
Considerado como un perro maravillosamente hermoso, pero feo, el Bulldog es una de las razas elegidas por ser más populares de entre mascotas y perros de compañía de la familia debido a su naturaleza encantadoramente amable y cariñosa.
Son especialmente tolerantes y pacientes cuando están en compañía o cerca de niños de todas las edades, aunque puede ser que llegue a protegerse un poco de ellos según el caso.
El Bulldog Inglés es como un personaje cómico y bonachón, pero también pueden ser perros extremadamente dignos, dos de los rasgos característicos que hacen que la raza sea tan entrañable para los dueños y por qué son considerados como una de las razas más populares en el Reino Unido, como el tesoro nacional del país.
HISTORIA DEL BULLDOG INGLÉS
El Bulldog de hoy en día es bastante diferente a sus antepasados.
Los primeros datos de la raza -que fue desarrollada en Gran Bretaña a partir de la importación de un tipo de raza llamada perro africano o perro de toros maltés- se remontan al siglo XVI.
Los primeros documentos describen al Bulldog como un tipo de perro fiero, deportivo, que se usaba como raza de perro de pelea. Era capaz de enfrentarse a osos, toros y otro tipo de animales grandes y bastante fieros, por lo que nos podemos hacer una idea de cuánto coraje tenían los ejemplares.
Posteriormente, por el siglo XIX, el Bulldog Inglés estuvo a punto de extinguirse como raza al prohibirse en Inglaterra este tipo de peleas con perros, en el año 1835, después de muchos años de controversia, ya que no hacía falta servirse para tales propósitos.
En ese momento, el Bulldog no era un compañero afectuoso percisamente. Los ejemplares más agresivos y valientes habían sido criados selectivamente durante generaciones para ser los llamados "bull-baiters". Vivieron para luchar con toros, osos y cualquier otra cosa que se les pusiera delante. Era todo lo que sabían hacer y lo que les habían enseñado.
El Bulldog Inglés fue el resultado de diferentes cruces de la raza original de perro africano con diversas variedades de antiguos mastines.
Para las peleas con toros en realidad el uso del Bulldog tenía un propósito: para poder ablandar la carne del toro.
Durante muchos años, se decía que esta práctica "adelgazaba" la sangre del toro y la hacía tierna después de su muerte de esta manera. Esta creencia era tan fuerte que muchas áreas en Inglaterra tenían leyes que exigían que los toros fueran cebados antes de ser sacrificados.
Además, teniendo en cuenta que en aquellos tiempos no existían deportes profesionales, era considerado un tipo de deporte muy popular para el deleite de los espectadores -tanto en ese tiempo como hoy en día, esto es un horror-, donde podían disfrutar viendo como un toro lanzaba a un pobre peludete por los aires con sus pitones o bien, como el perro podía hacer hincar las manos del morlaco en el suelo con solo agarrarle el hocico con sus poderosas mandíbulas.
A pesar de esto, muchas personas admiraban la resistencia, fuerza y persistencia del Bulldog y algunos pocos criadores decidieron salvar la apariencia del Bulldog y criarlos para tener un temperamento dulce y apacible en lugar del carácter agresivo necesario para la arena de las peleas.
Y entonces el Bulldog fue, por así decirlo, rediseñado. Los criadores dedicados y pacientes comenzaron a seleccionar solo aquellos ejemplares que tuvieran un temperamento más dócil para la cría. Los perros agresivos y neuróticos no podían reproducirse. Al enfocar su atención en el temperamento del Bulldog, estos criadores transformaron al Bulldog en el perro suave y afectuoso que vemos hoy en día.
A partir de este momento el Bulldog empezó a ser mosrado en diferentes exposiciones en Inglaterra. La primera exposición canina que permitió el desfile de un Bulldog Inglés fue en Birmingham en 1860 y un año después ya surgió el primer Bulldog ganador allí llamado "King Dick".
Uno de los descendientes de King Dick -Crib era su nombre- fue descrito como un perro casi perfecto.
El primer club de raza Bulldog Inglés fue creado en 1864 por un criador llamado RS Rockstro, formando un grupo de 30 miembros y tan solo existió por tres años. Este club describió el primer estándar de la raza de forma escrita en el mundo bajo el pseudónimo "Philo-Kuon".
Posteriormente en 1875, se fundó otro club Bulldgog -perdura hasta nuestros días- que desarrolló un estándar de raza similar al Philo-Kuon.
Más tarde, los Bulldog fueron importados a EEUU, siendo el primer ejemplar mostrado en una exposición canina un Bulldog de color blanco y atigrado llamado Donald en Nueva York en el año 1880.
El primer Bulldog inscrito en el registro del American Kennel Club en 1886 y en 1890 se conformó el primer club americano de Bulldog, The Bulldog Club of America, en Massachusetts, siendo uno de los primeros clubes de razas que pertenecieron a la recién creada American Kennel Club.
Aun usando en principio el estándar de la raza británica, el club pensó que no era lo suficientemente conciso, por lo que desarrollaron un estándar propio no sin ciertas reticencias por parte británica. Este nuevo estándar americano fue revisado y aceptado como Bulldog Americano en 1896.
Durante los años 1940 y 1950, los Bulldogs estuvieron cerca de las 10 mejores razas en popularidad. Hoy, el Bulldog ocupa el 12 ° lugar entre las 155 razas y variedades registradas por el AKC, un homenaje a sus sólidas credenciales como perro acompañante.
CARACTERÍSTICAS DEL BULLDOG INGLÉS
Tamaño y esperanza de vida:
El Bulldog Inglés está considerado como un perro de talla media que puede alcanzar los 35 a 45 cms de altura hasta la cruz y entre los 10 y 25 kilos de peso en adultos -más en los machos que en las hembras-.
Su esperanza de vida media suele ser de entre 8 a 10 años, aunque hay muchos ejemplares que llegan a los 12 o 13 años.
Pelaje:
El pelaje del Bulldog debe ser recto, corto, de textura fina, liso y brillante. Tiene la piel suave y suelta, especialmente en la cabeza, el cuello y los hombros. Su cabeza está cubierta de gruesas arrugas y tiene dos pliegues sueltos en la garganta (desde la mandíbula hasta el pecho) para formar lo que se llama una papada.
Los Bulldogs vienen en una variedad de colores: rojo atigrado, blanco, rojo sólido, cervatillo o barbecho (crema pálida a cervato claro, amarillo pálido o rojo amarillento y pío (con parches grandes de dos o más colores). El negro es otro de los pelajes y no es muy común ni tampoco el más querido.
Características físicas:
Su hocico es corto, de ahí que este tipo de perro tenga dificultad para respirar. El Bulldog Inglés es una raza braquicefálica y cualquier característica física exagerada que incluya caras cortas y hocicos, haría la respiración mucho más difícil especialmente durante el clima más cálido.
Los ojos de un Bulldog son bajos y separados, son redondos y de tamaño mediano. Sus ojos nunca deben sobresalir ni estar hundidos, y deben ser bastante oscuros, inclinados hacia el negro, que no muestren nada de blanco cuando un perro te mire directamente.
Sus orejas están separadas, cayendo pulcramente a cada lado de la cabeza de un perro pero lo más lejos posible de sus ojos.
Su cuerpo es poderoso y musculoso, con los cuartos traseros más altos que los cuartos delanteros y con un aspecto fuerte. Su pecho y cuello son anchos, con hombros también anchos y en estos perros son bastante cortos. Una característica distintiva de la raza es su espalda ligeramente arqueada. La cola es baja y suele ser corta, siempre sobresaliendo hacia afuera antes de caer hacia abajo.
TEMPERAMENTO DEL BULLDOG INGLÉS
El Bulldog es un tipo de raza sociable y dulce por lo general, pero dada su reputación de gran coraje y más cuando está enfadado les hace no malos perros guardianes, aunque no son los idóneos.
Se comporta bien en lugares animados o bulliciosos y es amable aunque puede llegar a tener momentos de testarudez. Es amigable y tolerante, se lleva bien con todos.
En cuanto a su educación, puede ser un poco más "lento" de aprender que otras razas, pero una vez que aprende, él no olvidará.
Como todos los perros, los Bulldogs necesitan una socialización temprana -exposición a muchas personas diferentes, imágenes, sonidos y experiencias- cuando son jóvenes.
La socialización ayuda a asegurar que su cachorro Bulldog crezca y se convierta en un perro bien educado.
Inscribirlo en una clase de adistramiento para cachorros es un gran comienzo. Tener invitados con regularidad, llevarlo a los parques más concurridos, las tiendas que permiten perros y los paseos tranquilos para conocer a los vecinos también lo ayudarán a pulir sus habilidades sociales. Ayuda mucho socializarle una dosis de galletas o de premios de frutas,a modo de recompensa, que son muy saludables, para sus momentos de testarudez y obstinación. Procura que sean galletas para perros de la mejor calidad nutricional y con buenos ingredientes, los que más le gusten, evitarás problemas de digestión y de salud de las que esta raza son bastante comunes.
¿Los Bulldogs son una buena opción para los dueños primerizos?
Los Bulldogs ingleses no son la mejor opción para aquellos dueños de perros sin experiencia.
Son más adecuados para las personas que están familiarizadas con sus necesidades y que entienden que estos perros encantadores pueden ser muy obstinados cuando les da la gana. En resumen, se requiere tiempo, paciencia y comprensión para entrenar a un Bulldog Inglés y si se les permite salirse con la suya con demasiadas cosas, pueden comenzar a mostrar un lado más dominante de su naturaleza, lo que hace que sea mucho más difícil de manejar y vivir con él.