La familia de los félidos (leones, panteras, tigres, gatos, linces, pumas ocelotes,
jaguares, guepardos) muestran un comportamiento muy conspicuo que consiste
en trepar a los árboles, ya sea para descansar, avistar a la presa, perseguir a una presa
potencial o simplemente para afilarse y desgastar sus uñas. Además de estas funciones se pueden deducir otras de carácter anatómico y fisiológico,
como fortalecer su musculatura, aumentar la irrigación sanguínea, oxigenar la sangre y,
posiblemente, disminuir el estrés que acumulan durante sus patrullajes y cacerías. En el hogar no son frecuentes los árboles y en caso de no poseer alguna planta
mediana o grande, conviene instalar el trepador “Gato Araña” que sustituye al árbol. Esto quiere decir que en su genoma
se halla el instinto de buscar presas y cazarlas. De ahí su tendencia a perseguir objetos
pequeños en movimiento. Pero dado que en el hogar no abundan presas como ratones o lagartijas y en ocasiones
su ausencia es completa, entonces habrá que proporcionarle reemplazos de dichas presas,
tales como pelotas pequeñas, ovillos de lana, atados de plumas, cuerdas livianas y otros
objetos similares, ante los cuales, el gato mostrará su tendencia predadora de perseguir y
asir con las garras y morder. Este juego conviene provocarlo a diario durante varios minutos
con los trepadores “Gato Araña” con el fin de que el gato desarrolle y satisfaga su instinto
predador. Motive y/o entrene a su gato lanzando su juguete o “presa” favorita hacia las repisas, el
gato ascenderá rápidamente haciendo tracción con sus 4 patas fortaleciendo así sus músculos;
desarrollará destrezas y usted descubrirá habilidades nunca antes vistas en su gato o
que pensaba no las podía hacer. El gato bajará la presa o juguete con su osico y al hacerlo usted debe recompensarlo con
caricias o halagos que el gato ya conozca de su dueño, nuevamente repita la acción. Si se practica con relativa frecuencia este juego, los dueños evitarán que sus gatos
desarrollen cierto grado de agresividad espontánea que consiste en lanzarse a morder los
tobillos cuando alguien pasa delante del animal; sedentarismo, obesidad y estrés por falta
de actividad. El juego con el animal, no solo lo calma sino que aumenta el vínculo emocional con su
dueño, lo que quiere decir que el animal lo reconocerá como “jefe” y como amigo de
confianza. Este trepador de gatos desempeña varias funciones: los gatos arañan la durable alfombre,
lo que es una forma de marcaje de sus pertenencias, y esta actividad hace que disminuya
notoriamente el daño en los demás muebles de la casa, y además, rasguñar le disminuye
la tensión nerviosa ocasionada por los “encuentros de tejado” con otros gatos o quizá con
alguna gata en celo o tal vez, por qué no decirlo, por los regaños de sus dueños. En resumen, el TREPADOR GATO ARAÑA es una construcción maravillosa en la que
los gatos pueden ejercitar todo su cuerpo poniendo en ejecución aquellas funciones
plasmadas en su genética, pero que por causa de la domesticación ya no pueden exhibirlas.