Un “PERRO PILO”
De manera incondicional y espontanea expresa su afecto hacia ti, tu familia y amigos, sin incomodarles o hacerles daño. Te acompaña a tus paseos sin halar de la correa; regresa a tu lado cada vez que lo llamas; no come nada diferente a lo que tú le ofreces; camina sobre las aceras y se detiene antes de cruzar las calles; comparte con otros perros sin pelear; no le salta a la gen
te, ni le gruñe a nadie; disfruta el juego contigo sin hacerte daño; no persigue patinetas, bicicletas, balones…. Le encanta hacer piruetas y trucos a tu pedido, divirtiendo a grandes y chicos. Espera pacientemente a que llegues a casa sin dañar plantas, zapatos, adornos, muebles, ropa… y sin molestar a los vecinos…
Cuida a tus seres queridos y pertenencias ante un posible peligro
Avisa para que lo lleves al “baño” o hace sus necesidades fisiológicas en el lugar adecuado. Se mantiene en los espacios designados para él, respetando habitaciones, sofás, mesas, camas…
Sin miedo o agresividad se deja manipular del veterinario, personal de peluquería o baño. Reconoce tus sentimientos, estado de ánimo ó de salud y actúa en consecuencia.
