12/12/2024
Hace 30 años cuando apenas estaba empezando a hablar, de las primeras palabras que aprendí fue perro y gato, luego dos años después cuando ya hablaba “fluidamente” decidí ser veterinaria. En la adolescencia tuve un desliz (estaba estudiando derecho) y luego me reconecté con es sueño de niña, mi abuelita me dijo que estudié un semestre de derecho para rectificar mi vocación con los animales.
Hoy llevo muchos años trabajando en lo que amo, alineada con mi propósito pero sin olvidarme a mi misma como ser humano, eso ha hecho que realmente me sienta plena haciendo lo que hago. No tengo ni idea qué estaré haciendo en un futuro, pero hoy agradezco enormemente por uno de mi tesoro mas grande, mi vocación con mi trabajo.
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